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JULIO BASTIDA Joan Pujadas no cesa en su intento de demostrar su inocencia y proclamar a los cuatro vientos que ha sido víctima de un montaje. «Todo esto no tiene sentido. Es un montaje de primera categoría. El martes vino la policía a buscarme a mi tienda, antes de abrir, y me llevaron a los calabozos. Mi abogado me recomendó que no declarase ante los agentes y que lo hiciera ante el juez. Sobre las cuatro y media de la tarde me llevaron al juzgado de guardia y cuando presté declaración, en menos de diez minutos el magistrado me dijo que me fuera a mi casa», cuenta Pujadas.


El anticuario, propietario de la tienda B-25, situada en la Costa d'en Brossa de Palma, ha sido detenido en varias ocasiones acusado de traficar con armas.

Pujadas, sostiene que en el pasado fue objeto de un montaje o de una trama policial y lo han detenido porque hace unos días atrás presentó una denuncia en el juzgado y en la audiencia por un delito provocado.

«Hace once años vendí una pistola inutilizada (con su correspondiente certificado autorizado por la Guardia Civil), a un cliente. Ahora, once años más tarde me vienen con la tontería que con la pistola que yo vendí, legalmente y totalmente inutilizada, un hombre se suicidó en Menorca», añade el coleccionista de armas.

Otro de los puntos que la investigación policial le acusa es la venta de un cetme de guerra localizado al clan de narcotraficantes de 'El Pablo' en la Soledat, en el 2007.

Pujadas prosigue con su relato: «Mira, hace tiempo la casa Santa Barbara creó un subfusil que la Guardia Civil y el Ejercito descartaron. Años después, la casa decidió inutilizarlos y ponerlos a la venta para coleccionistas. Yo compré uno. Ahora la policía dice que el subfusil del clan de 'El Pablo' se lo vendí yo, sólo falta que digan que el subfusil que mató a Kenedy también es mio. Pensar que todas las armas que circulan sin papeles las tuvieramos los coleccionistas no habría problema alguno.», concluye.

Pujadas, también destaca que desde la detención del pasado 23 de mayo de 2008, los agentes tienen incautadas armas de coleccionista más de 20 millones de las antiguas pesetas en armas.