Los agentes registran a un conductor que al final fue detenido porque conducía un Audi sin carnet. Foto: VASIL VASILEV

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JAVIER JIMÉNEZ Desde de una tregua relativa, tras el mazazo de la 'operación Kabul', la Policía Local se volvió a desplegar en la madrugada de ayer en los accesos al poblado de Son Banya.

En el dispositivo, que duró varias horas, participaron nueve vehículos y seis motoristas se interceptó a un total de treinta vehículos, muchos de ellos de gran cilindrada y lujo. Los funcionarios identificaron a los conductores y registraron el interior de los automóviles, en busca de sustancias estupefacientes.

Sin embargo, sólo se produjo una detención, y fue la de un joven que pilotaba un Audi A4 y que no tenía carnet de conducir. El individuo no se resistió y fue trasladado al cuartel de San Fernando, mientras una grúa retiraba su berlina.

Los controles se establecieron pasado Mercapalma, antes de la entrada principal del poblado, y en la zona de las pistas del aeropuerto, es decir, detrás de Son Banya. De esta manera, podían ser interceptados los coches que veían en una u otra dirección. No se descarta que en los próximos días se lleven a cabo operaciones similares junto al 'supermercado' mallorquín de la droga.