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«El número de intoxicados por monóxido de carbono ha aumentado este invierno debido a la ola de frío y durante lo que llevamos de año ya hemos tratado más casos graves que a lo largo de todo 2008». El doctor Juan M. Batle es el presidente del Institut de Recerca Hiperbàrica MEDISUB, centro de referencia en Balears en este tipo de intoxicaciones, que dispone de la cámara hiperbárica en la clínica Juaneda de Palma desde 1995, y señala que este invierno ha registrado un mayor número de casos debido al descenso de las temperaturas.

Batle explica que «aunque las cámaras hiperbáricas han sido utilizadas tradicionalmente para el tratamiento de accidentes de buceo, cada vez se usan con mayor frecuencia en el tratamiento de enfermedades e intoxicaciones en las que haya una dificultad del paso de oxígeno o de circulación de la sangre».

«En los últimos años hemos tratado un gran número de intoxicaciones agudas por monóxido de carbono en nuestra cámara hiperbárica y los resultados son excelentes, porque todas las personas que han llegado aquí con vida se han recuperado al cien por cien». Entre 1996 y 2009, 75 personas que han resultado intoxicadas graves por monóxido de carbono han recibido tratamiento de oxígeno a altas presiones en la cámara hiperbárica. Los años con mayor número de asistencias fueron 2004, 2005 y 2007, con trece cada uno. En lo que llevamos de 2009 se han registrado siete casos, uno más que en todo 2008.

El presidente del Institut de Recerca Hiperbàrica MEDISUB indica, no obstante, que ahora no hay más casos que antes, sino que se detectan más.
El doctor matiza que la mayoría de casos que han tratado se han registrado en Palma o en la comarca de Manacor, y respecto a estos últimos puntualiza que «se deben a que hay muchas más viviendas que están en zonas rústicas y utilizan braseros o tienen chimeneas». En este sentido destaca que gran parte de estos sucesos han ocurrido durante los fines de semana.

De los casos tratados en la cámara hiperbárica de Palma se desprende que las causas más frecuentes de formación de monóxido de carbono han sido por calentadores de agua a gas, braseros, incendios, escapes de gas en frigoríficos o calderas en habitaciones anexas, entre otras.

La intoxicación letal por monóxido de carbono se conoce como 'muerte dulce', ya que los afectados no se dan cuenta de que inhalan el gas, caen en un estado de sopor y no sufren ninguna sensación de ahogo ni de asfixia. Tanto los casos de 'muerte dulce' como el resto de intoxicaciones suelen producirse mientras las personas duermen.

En Mallorca también se han registrado diversos casos de 'muerte dulce' en los últimos años, tres de ellos durante el presente año 2009: Un joven que murió el día 1 de enero en Binissalem al inhalar gas de su coche; y un padre y su hija, en Maria de la Salut, a mediados de enero, al inhalar el humo de un brasero.

El doctor Batle afirma que la intoxicación por monóxido de carbono presenta alguno los siguientes síntomas en función de la cantidad inhalada: Dolor de cabeza, vómitos o nauseas, perdida de conciencia, astenia, alteración de la conciencia, vértigo, piel rosada, fiebre o excitación, entre otros.