El incidente se produjo a las 11:15 horas en la oficina principal del SOIB, en sa Porta des Camp. FOTOS: J.B.

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JULIO BASTIDA

La desesperación, la impotencia y la necesidad juegan a menudo malas pasadas.

Ayer, a las 11:15 horas de la mañana, un varón de 46 años de edad y nacionalidad senegalesa se personaba en las oficinas principales del SOIB, en sa Porta des Camp, provocando un grave altercado de orden público.

Al parecer, y según consta en el atestado policial, el parado acudió a la citada oficina del desempleo de Palma con el objetivo de sellar la cartilla del paro. Cuando llegó el turno fue atendido por un funcionario quien tras realizar una comprobación de la documentación presentada se percató que presentaba la cartilla con un mes de retraso. Tras comunicarle la grave incidencia y las consecuencias posteriores el senegalés se alteró considerablemente y no atendía a razones.

Confusión

La confusión, según el detenido, era porque le tocaba sellar la cartilla del paro el día 03/02/09, y en su país los meses ocupan los dos primeros dígitos. El funcionario le repetía una y otra vez que entendía su error, pero que presentaba los papeles un mes más tarde y que él no podía hacer nada.

Tras una larga y acalorada discusión, el parado solicitó de manera insistente hablar con el director de la oficina. Tras unos minutos de tensión, el máximo responsable del SOIB aceptó y lo atendió en su despacho.

El director de la oficina intentó que el varón entrase en razón y comprendiese que la documentación estaba presentada con un mes de retraso. En ese momento el hombre se abalanzó sobre el funcionario, le empujó y lo encerró en su despacho reteniéndole contra su voluntad. En ese momento se vivieron momentos de tensión. Rápidamente acudió otro funcionario, concretamente el jefe de demanda del centro, Máximo S.G. con la finalidad de socorrer a su jefe, pero el varón lejos de amedrantarse se creció y también retuvo al segundo operario.

En ese momento, el resto de empleados y las más de 100 personas que se encontraban en las dependencias oficiales, decidieron dar aviso a la policía y esperar el desenlace de los acontecimientos. En cuestión de minutos varias patrullas de la Policía Local de Palma rodearon el edificio y una unidad de intervención entró en la oficina, tiró la puerta del despacho y rescató a los dos retenidos contra su voluntad sin causar heridos.

El senegalés fue detenido por los agentes y acusado de un delito de detención ilegal y coacciones.

El varón fue conducido en primera instancia a la oficina de la Policía Local de centro, pero tras su negativa de desistir en su intento por conseguir que le sellasen la cartilla por lo que finalmente fue detenido.