Foto del cadáver difundida por la policía para ayudar a identificarlo. Operarios de la funeraria retiran el cadáver. Foto: V.V.Un amigo del fallecido frente a la entrada del túnel de la muralla.

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G. PICÓ-P. MATAS

La prueba de ADN ha resuelto el misterio que giraba en torno al cadáver momificado que fue hallado hace poco más de un año en un túnel de la muralla de Porta des Camp, en Palma. Los análisis han confirmado que el fallecido es un joven sevillano de unos 30 años de edad, llamado Manolo, que solía hacer de aparcacoches por la zona, dormía en el túnel y había desaparecido un año y medio antes.

Las primeras investigaciones realizadas por la policía ya apuntaron que el cadáver podría pertenecer a Manolo, conocido por 'Lolo'. Los resultados de la prueba de ADN, que se han obtenido recientemente, han confirmado esta hipótesis y han dado por finalizada la investigación.

El cuerpo fue hallado en la madrugada del 23 de febrero del año pasado por parte de cinco jóvenes que se adentraron en el túnel, al que se accede a a través de una puerta metálica ubicada en la base de la muralla. El túnel tiene unos 100 metros de largo y en su interior hay una pequeña dependencia abovedada, de dos metros de largo por un metro y medio de ancho.

En esta dependencia estaba el cadáver de lo que parecía ser un hombre, momificado y esqueletizado, que estaba en posición decúbito prono, como si se encontrase durmiendo. La autopsia practicada al cadáver descartó que se hubiese tratado de una muerte violenta.

A partir de entonces, los agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) realizaron numerosas gestiones para tratar de identificar el cuerpo.

Varios 'sin techo' que frecuentaban la zona de la Porta des Camp mostraron su convencimiento de que se trataba de 'Lolo' y así se lo expresaron a los investigadores.

La desaparición de Manolo coincidió con un incendio de chatarra que había acumulada frente a la puerta del túnel de la muralla, y se registró el 17 de octubre de 2006. El joven sevillano dormía en la entrada del túnel, se pudo ir hacia adentro al entrar humo y acabó muriendo asfixiado. El cadáver quedó en el olvido hasta febrero de 2008, cuando fue encontrado por los cinco jóvenes que se adentraron en el túnel por curiosidad.

Ahora, trece meses después, los resultados de las pruebas de ADN han posibilitado la identificación del cadáver y se ha cerrado uno de los casos que suscitó numerosos interrogantes.