Un turista británico muere horas después de recibir una paliza en el Port d'Alcúdia

A la una de la madrugada del sábado al domingo la Policía Local y la Benemérita fueron informados de que se estaba desarrollando una trifulca en la vía pública, muy cerca del restaurante El Bodegón. Cuando los funcionarios llegaron Matthew Laurrie Blue, un turista británico que llevaba unos días en Mallorca, estaba consciente, aunque magullado. Se encontraba en el suelo, aturdido, y no quiso recibir asistencia médica ni presentar denuncia.

A su apartamento
Los agentes abrieron una investigación para aclarar lo sucedido y llegaron a la conclusión de que en la reyerta nocturna se habían visto implicados tres turistas ingleses, entre los que se encontraba la víctima, y otros tres extranjeros. Ninguno de ellos quiso aportar mucha información y como no había lesionados de consideración la Guardia Civil los dejó marchar.

Matthew Laurrie regresó a su apartamento de la calle Dels Mariners, no muy lejos de donde se inició la pelea. Su estado, entonces, empeoró de forma súbita y le sobrevinieron unos vómitos que estuvieron a punto de ahogarle. Sus amigos pidieron ayuda a los servicios médicos y una ambulancia se personó en el apartamento.

Los médicos decidieron trasladar al herido hasta el hospital de Son Dureta, y los facultativos no pudieron evitar el desenlace fatal, que se produjo el domingo. Matthew Laurrie había sufrido un coágulo en la sien, junto al cerebro, que le ocasionó la muerte. También presentaba la clavícula rota y otros golpes en distintas partes del cuerpo. Los investigadores creen que recibió una paliza importante, aunque no parece que los agresores tuvieran intención de quitarle la vida. Fue un mal golpe que se complicó.

El domingo por la tarde se procedió a la detención de los británicos Matthew James F., de 23 años, y Graham Loyd W., de 27, y ayer se arrestó al alemán Benjamin J., de 23. Éste último es supuestamente el autor material del golpe que a la postre acabó con la vida del turista.

Todos ellos están acusados de un delito de homicidio por imprudencia y serán puestos a disposición judicial en Inca en las próximas horas.
Las autoridades consulares británicas en Mallorca han sido puestas al corriente de la muerte violenta de Matthew Laurrie.
El joven y unos compatriotas llegaron a la Isla para pasar unos días de vacaciones y el sábado por la noche salieron de copas por el Port d'Alcúdia. Se toparon con otro grupo de extranjeros, aunque residentes en la zona, y se inició una discusión por algún motivo trivial. De las palabras pasaron a las manos y Matthew recibió puñetazos y patadas y se desplomó varias veces al suelo. Nadie, sin embargo, pensaba que las lesiones que padecía fueran tan graves.

Los investigadores de la Policía Judicial están llevando a cabo ímprobas gestiones en busca de testigos de la paliza y toda la documentación será remitida al juzgado de Inca que instruye el sumario.