Decenas de personas asistieron ayer al velatorio de Guillem Calvó en el tanatorio de Son Valentí. Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

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P. MATAS-G. PICÓ

Andrés Heredia, el conductor que atropelló mortalmente al joven Guillem Calvó en es Rafal, con un coche robado, ha sido detenido en más de 40 ocasiones por la policía. Andrés Heredia, de 29 años, continuaba ayer en los calabozos de la Policía Local en el cuartel de Sant Ferran, junto al individuo que le acompañaba en al asiento del copiloto, llamado Santiago C.R., de 34 años. Ambos serán puestos a disposición del juzgado de guardia durante el día de hoy.

Guillem Calvó fue atropellado por el delincuente el sábado por la tarde, en la calle Mare de Déu de Montserrat, junto a la esquina de la calle Aragón, enfrente de la gasolinera. Según explicó ayer una amiga del fallecido, en declaraciones a Ultima Hora-Punto Radio, el joven se dirigía a la parada de autobús para recoger a su novia que venía de Madrid. Guillem Calvó tenía 17 años y el domingo cumplía los 18. Precisamente, el domingo sus amigos le habían preparado una fiesta sorpresa de cumpleaños.

Hoy, a las 20.00 horas, se oficiará en la parroquia de la Mare de Déu de Montserrat, situada en el número 54 de la calle con el mismo nombre, el funeral por la muerte del joven.

La Policía Local continuaba ayer realizando diligencias en torno al atropello, ocurrido minutos antes de las 16.00 horas. No obstante, según indica el atestado, Andrés y Santiago robaban un Volkswagen Golf aparcado en la esquina de la calle Ceres con Aragón. Un ciudadano avisó del robo a una patrulla de la Policía Local que estaba parada en un semáforo en la calle Pere Ripoll, que está enfrente de la calle Ceres. La patrulla se colocó junto al Volkswagen y sorprendió a los dos ladrones haciendo el 'puente'. En ese momento, Andrés hizo marcha atrás, entró en la calle Aragón e hizo varios metros marcha atrás, impactando contra un coche. Los dos agentes de la patrulla se bajaron del vehículo y persiguieron el coche robado corriendo.

Al cabo de unos metros circulando por la calle Aragón marcha atrás, Andrés hizo un 'trompo' y se dirigió hacia la calle Mare de Déu de Montserrat. En ese momento fue cuando se subió a la acera y arrolló al joven Guillem Calvó. Después el conductor dio media vuelta, cogió de nuevo la calle Aragón, en sentido al centro de Palma, pero se empotró contra varios coches en la calle Prevere Rafel Barrera.

Se da la circunstancia de que en el momento del atropello, una policía fuera de servicio estaba repostando en la gasolinera y pudo ver los rasgos del conductor y del copiloto. El testimonio de esta policía, que tras conocer todo lo acontecido quedó tremendamente afectada, ha sido clave a la hora de reconstruir el recorrido que hicieron los dos delincuentes. Santiago fue detenido poco después y Andrés Heredia logró huir, pero se entregó al día siguiente en la Jefatura de Policía. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) lo entregaron a la Policía Local, que realiza la investigación. El CNP prestó ayuda a la Policía Local y los miembros de policía científica recogieron huellas en el coche robado.

Durante toda la noche del sábado al domingo, los agentes montaron dispositivos de vigilancia en los domicilios relacionados con el conductor huido para detenerlo si éste aparecía por allí. El domingo por la mañana, Andrés se entregó acompañado por una abogada.

El historial policial de Andrés Heredia es amplio. Su carrera delictiva empezó en 1996, cuando fue detenido por un robo con violencia e intimidación, con 17 años. Entre 1997 y 1999 fue arrestado en más de 20 ocasiones, la mayoría de veces por robos con violencia o robos de coches. Después pasó unos años en prisión y a partir de 2008 volvió a cometer delitos de forma continuada. Sólo en 2009 ya ha sido detenido seis veces. La última por el atropello mortal y la anterior, el pasado 30 de marzo, por robar otro coche. En esa ocasión fue sorprendido por un policía, que al tratar de interceptarlo sufrió diversas lesiones.

La muerte de Guillem Calvó, que jugaba a fútbol en el Sporting Ciutat de Palma, ha provocado numerosas reacciones. Ayer, sus compañeros de instituto recogían firmas en Palma para el endurecimiento de las penas.

Por su parte, la familia Calvó Perelló, la junta directiva del Sporting Ciutat de Palma, el cuerpo técnico y los padres y madres que forman la gran familia del club, agradecieron «las innumerables muestras de apoyo y condolencia mostrados por todos los estamentos, tanto deportivos como sociales de referencia en nuestra sociedad balear, y que nos sirven de mucho consuelo ante tan desgraciado suceso».