Al menos tres centenares de vecinos de Alcúdia se echaron ayer a la calle para protestar por la oleada de violencia gratuita que ha vivido el municipio y que se ha saldado, con dos días de diferencia, con un turista muerto y un joven en coma. Los dos fueron apaleados en peleas callejeras.
Con una gran pancarta en la que podía leerse «Basta de Violencia», los manifestantes se reunieron a las cinco de la tarde en la rotonda de Mágic, en el Port d´Alcúdia, y desde allí cubrieron el siguiente recorrido: la parada de taxis del puerto, el edificio Provialsa, carretera principal de Alcúdia y paradas delante de la iglesia y del ayuntamiento.
Violencia extrema
«El mensaje que queremos trasmitir es que todos podemos ser Gaby, y que no se pueden permitir conductas de una violencia tan extrema como la que estamos», explicó un allegado de Gabriel Marquet, el joven de 32 años que está al borde de la muerte tras ser atacado sin motivo alguno la noche del Domingo de Ramos. «Había salido a cenar con unos amigos y le dieron una paliza de muerte sólo por diversión», recordaron ayer sus familiares, indignados.
La concentración finalizó con la lectura de un manifiesto de condena de la violencia. «Nos sentimos indefensos e impotentes ante hechos como los ocurridos. No queremos más inseguridad», recordaron. La policía Local de Alcúdia controló la manifestación, que transcurrió con absoluta normalidad y que duró más de una hora.
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