La Fiscalía pide tres años de cárcel para un conductor que atropelló a dos operarios en la carretera de Manacor en 2006. El accidente tuvo lugar entre la rotonda de Modelmon y el Camí Vell de Porreres, en el término de Montuïri. El acusado dio positivo en la prueba de alcoholemia y, según varios testigos circulaba con un importante exceso de velocidad.
El accidente ocurrió a las nueve y media de la mañana de un jueves. El acusado y otros tres jóvenes habían salido de trabajar en un local del Passeo Marítimo de Palma a las siete de la mañana. En un momento dado tomaron la vía de servicio. De acuerdo con la declaración del acusado, salieron para comprobar si un restaurante próximo estaba abierto. Las acusaciones sostienen una versión diferente: el conductor salió de la carretera principal para esquivar un control de alcoholemia de la Guardia Civil.
Varios testigos señalan que circulaba a una velocidad en torno a los noventa kilómetros por hora; aunque un informe pericial de la defensa estima la velocidad en 54. En todo caso, el límite de la vía era de cuarenta, dado que el tramo estaba en obras. El director de seguridad del Consell certificó que la zona estaba correctamente señalizada.
Justo después del cambio de rasante el conductor colisionó con los dos trabajadores. Uno de ellos salió despedido a 34 metros y tres años después del choque sigue en estado de coma vegetativo. El otro resultó herido grave.
Además de la pena de prisión, la fiscal solicita que se impida conducir al acusado durante tres años. El abogado de la acusación particular, Toni Tugores, eleva la pena hasta cuatro años y diez años sin carné de conducir. La defensa, a cargo del letrado Valeriano Marqués pide la absolución.
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