Dos de los detenidos en la 'operación Picareño' contra el narcotráfico en Llevant.

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JAVIER JIMÉNEZ-VÍCTOR MALAGÓN

La Guardia Civil ha arrestado a un agente del Cuerpo, que en la actualidad estaba de baja, relacionado con la banda de narcotraficantes desarticulada hace unos días en la zona de Llevant en el transcurso de la llamada 'operación Picareño'.

Según ha podido saber este periódico, se trata de un agente de la Benemérita que en la actualidad estaba de baja y que además tenía abierto un expediente por falta muy grave, ya que hace unos años se vio implicado en otro asunto de narcotráfico. En aquella época, al parecer, estaba destinado en el cuartel de Artà y cuando estalló el escándalo alegó una indisposición y se dio de baja. Luego, se trasladó a la Península, en concreto a Zaragoza, y regresó a Mallorca poco después.

Hace unos meses, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor abrió una investigación para identificar a los miembros de una organización de traficantes que operaba en Cala Rajada, Artà y Manacor. Se trataba de una red muy activa, que manejaba importantes cantidades de cocaína y de hachís, y las diligencias se llevaron a cabo con total hermetismo, para evitar filtraciones y que los 'narcos' se sintieran vigilados.

A todos ellos se les sometió a seguimientos, muy discretos, y se pincharon teléfonos. El resultado fue que al menos diez de ellos quedaron plenamente identificados y se recabaron pruebas en su contra. La semana pasada, en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Manacor, los agentes llevaron a cabo registros simultáneos en distintas viviendas y arrestaron a los diez implicados. Uno de ellos, apodado Picareño, dio nombre a la operación.

La intervención fue un éxito y cuatro de aquellos presuntos traficantes ingresaron en prisión, tras declarar ante la autoridad judicial en Manacor. El resto quedó en libertad con cargos, pendientes de juicio. Ahora, días después del inicio del operativo policial, se ha procedido a la detención del último de los implicados, el guardia civil que estaba de baja laboral.

La banda desarticulada ocultaba un zulo con dinero y documentación y en la operación se recuperaron unos 10.000 euros procedentes de la venta de estupefacientes. También se intervinieron vehículos de lata gama y ordenadores, cuyos discos duros están siendo analizados para conocer quiénes eran los contactos de este grupo de traficantes.