Tentativa de homicidio y violación. La Audiencia provincial de Palma ha condenado a diez años de prisión al hombre que apuñaló al amante de su mujer y después violó a su cónyuge tras encontrarles juntos en la cama. El Tribunal aplica la mayor pena, seis años, al delito de violación y deja la puñalada en una tentativa de homicidio, en lugar de intento de asesinato, tal y como solicitaba Fiscalía.
El condenado, Pedro José Llabrés, llegó a su casa a las tres de la tarde el 9 de enero de 2006. Según la sentencia, su intención era «confirmar sus sospechas y ejecutar su venganza». Por eso, se quitó los zapatos, sacó de su mochila un cuchillo y subió las escaleras. En la cama encontró a su mujer con un compañero de la colla de castellers a la que pertenecía. Apuñaló dos veces al amante de su mujer y paró cuando le venció el cansancio, después de perseguir a la víctima por la habitación. A continuación se dirigió a su mujer, la sacó al pasillo y abusó de ella. En un momento dado, la pareja de amantes se encerró en el cuarto y consiguieron pedir auxilio. Llabrés, entonces, se fue de la vivienda y se entregó a la Policía Local.
Que fuera el propio acusado quien acudió a la Policía llevó a su defensa a pedir el atenuante de confesión. La sección segunda de la Audiencia lo desestima ya que jamás ha admitido la violación. El fallo tampoco admite que el condenado actuara obcecado: «ya sospechaba la traición». La sentencia sí aprecia los atenuantes de reparación del daño y de dilaciones indebidas y el agravante de parentesco.
Respecto a la tentativa de asesinato, el fallo la rebaja a homicidio al entender que no existió alevosía en el modo en el que ocurrieron los hechos. El fallo impone una indemnización de 6.000 euros para la mujer, al entender que los diez mil euros que ya pagó el condenado a los dos amantes no resarcía lo ocurrido. También impone una orden de alejamiento tanto con respecto a las dos víctimas.
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