En Andratx, los vecinos leían con interés la información publicada en Ultima Hora.

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JULIO BASTIDA/MICHELS

En Andratx no se habla de otra cosa. Bares, comercios, terrazas, centros de ocio, casas particulares y en plena calle los corrillos de los vecinos son inevitables. Hay opiniones para todos los gustos. La prohibición por parte de la dirección del IES Baltasar Porcell de Andratx de permitir la entrada a dos de sus alumnas, de 16 años de edad, por ir «ligeras» de ropa no ha dejado indiferente a nadie.

José Cobo, padre de una de las menores, lo tiene muy claro: «Hoy llevaré a mi hija al instituto con la misma ropa con la que el otro día no la dejaron entrar. Además exigiré la presencia de la Policía Local para que levante acta de la negativa del centro y que sean testigos directos de cómo unos docentes dejan a dos menores en la calle por ir correctamente vestidas. Acto seguido iré a la Conselleria d'Educació y presentaré una denuncia», afirma Cobo.

Alcalde

Por otra parte, durante toda la mañana de ayer, el alcalde de Andratx, Francesc Femenias, se entrevistó con numerosos padres de alumnos del centro y recabó información sobre la polémica.

Los padres informaron al primer edil del desconocimiento, total y absoluto, de las normas que rigen el centro de Secundaria. Además, según el alcalde, parece ser que la niña no iba tan «ligera» de ropa como quisieron hacer ver los docentes.

«Entiendo que la escuela tenga que marcar unas normas, pero es igual de cierto que es básico que los padres conozcan la normativa que rige el centro y la misma esté conceptuada. Me preocupa mucho lo que pueda suceder hoy. Espero y deseo que no acabe como el rosario de la aurora y que todo tenga un final feliz. Hoy, (ayer para el lector), me entrevisté con los padres de la menor afectada y los encontré dos personas muy sensatas y correctas. Desde el Ajuntament nos brindamos para mediar entre ambas partes y aclarar los diferentes puntos de vista», añadió Femenias.

El alcalde quiso acabar recordando que: «Hay que establecer unos criterios. La escuela no es una discoteca o la playa, pero tampoco hay que pasarse», concluyó.

Cobo mantiene que el director del centro «miente cuando dice que me explicó la normativa. Este hombre me dijo textualmente: 'En su casa pueden ir como quieran, pero en el instituto mando yo y aquí se hace lo que yo digo', todo ello en actitud chulesca y provocativa. Además, cuando todos los compañeros/as de mi hija se iban a solidarizar y presentarse hoy vestidos con una camiseta de tirantes y shorts cortos, los han amenazado», concluye.

En el municipio, como dice el refrán; para gustos, colores.