El único acusado por asesinar a la joven Laura Gallego en Marratxí, se sentó ayer en el banquillo de los acusados por amenazar de muerte a una ex novia suya. El fiscal solicita para Hermenegildo Fernández una pena de un año de prisión por un delito de amenazas. La acusación particular amplía la pena a tres años al incorporar un delito contra la integridad moral.
Las acusaciones sostienen que Fernández llamó por teléfono a la casa en la que vivía la abuela de la víctima y dijo por teléfono: «Abuela, te vamos a matar, dale las gracias a tu nieta». Tanto la ex novia como la víctima de las amenazas ratificaron ayer en el juicio lo ocurrido. El acusado lo niega. La vista tuvo que ser suspendida ya que no acudieron al juzgado dos testigos, precisamente las personas que contestaron el teléfono y escucharon la amenaza. La acusación particular incluye otro delito ya que sostiene que el acusado fue un día a la vivienda de las amenazadas haciéndose pasar por policía. Las mujeres le reconocieron y no le abrieron la puerta.
La causa por el asesinato de Laura Gallego sigue tramitándose en instrucción.
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