A Juan M.M. la vida le hizo un guiño la pasada madrugada, ya que salió ileso de un aparatoso accidente de tráfico en la carretera de Sóller, mientras conducía con una tasa de alcoholemia que casi cuadruplicaba la permitida. El individuo, de nacionalidad española y 36 años, fue trasladado por la Policía Local de Palma al cuartel de Sant Ferran, donde quedó detenido a la espera de pasar a disposición judicial.
El siniestro se produjo en torno a la una y media de la madrugada de ayer. Juan M.M. iba al volante de un Renault Megane descapotable y entró a gran velocidad en la rotonda de la carretera de Sóller, que se encuentra junto a la ITV del Polígon de Son Castelló.
El conductor perdió el control, se subió a la acera, derribó una farola y se estrelló contra la parada de autobús que hay al inicio del Camí de Passatemps, que se dirige hacia Son Sardina.
El Renault Megane, que apenas tenía cinco meses de antigüedad, quedó inservible, mientras que la calzada quedó repleta de cristales de la marquesina.
Efectivos de la Policía Local acudieron al lugar del siniestro. Allí encontraron el coche estrellado y al conductor, así como a algunos testigos. Estas personas aseguraron que el Renault entró a gran velocidad en la rotonda. Los agentes practicaron una primera prueba de alcoholemia al conductor, quien triplicó la tasa permitida. Después lo acompañaron al cuartel de Sant Ferran para hacer una segunda prueba y el resultado fue aún superior, concretamente de 0,97, es decir, que prácticamente cuadruplicaba la permitida de 0,25. Por ello quedó detenido.
Los bomberos retiraron los cristales de la calzada y los agentes incluyeron en el informe del siniestro la relación de daños causados por el vehículo.
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