El portavoz del PSOE en el Ajuntament de Palma, José Hila, pidió ayer «disculpas» a la Policia Local en nombre del equipo de gobierno -PSOE, Bloc y UM- si los agentes «han podido sentirse ofendidos» en estos últimos días con alguna declaración o actuación de responsables políticos o policiales en el marco de la polémica surgida a raíz de la intervención de varios agentes en la mezquita de Palma el 14 de julio.
Cabe recordar que en dicha fecha, unos agentes intentaron identificar a dos jóvenes que iban en un ciclomotor sin portar casco, que huyeron y buscaron refugio en la mezquita ubicada en la barriada de Pere Garau. Cuando los policías intentaron entrar en el recinto religioso, una barrera humana formada por diversas personas de religión musulmana se lo impidió. A partir de ese momento, habría habido amenazas e insultos, que acabaron con la detención de tres personas, que horas después fueron puestas en libertad, cuando un centenar de personas acudieron al cuartel de Sant Ferran a pedir su liberación.
Dos días después, el 16 de julio, la jefa de Seguretat Ciutadana del Ajuntament, Josefa Peláez, dio una rueda de prensa conjunta con representantes de la comunidad musulmana, en donde afirmó que había dos versiones sobre lo sucedido y que, al no coincidir, se había decidido abrir una investigación sobre lo ocurrido.
Días después, el 22 de julio, cinco de los seis sindicatos policiales pidieron la dimisión del regidor de Seguretat Ciutadana, el socialista Antonio Donaire, y de Peláez, al considerar que habrían puesto en duda, de forma injustificada, la actuación de los agentes. Un día después, el portavoz de la oposición en Cort, el popular Rafel Durán, pidió el cese de Donaire y de su equipo.
Finalmente, en el pleno municipal celebrado ayer, el regidor popular Àlvaro Gijón, que fue el teniente de alcalde de Seguretat Ciutadana en el pasado mandato, presentó una propuesta de reprobación de su sucesor en el cargo.
La exposición de Gijón fue precedida de la intervención de un representante de la Policia Local, Miguel Àngel León, quien dirigió críticas muy duras contra Donaire y Peláez, quienes habrían «creado un problema donde no lo había». Asimismo, dijo que los policías se sienten hoy «cabreados», «indignados» y «hartos» de los actuales dirigentes políticos y policiales. En ese momento se oyeron gritos de «¡Jefatura, dimisión!».
Gijón, por su parte, acusó de falta de transparencia al equipo de gobierno, y recriminó a Donaire que no se haya pronunciado en este caso o sobre polémicas como la de los detectives contratados para investigar a policías o sobre la situación en la Platja de Palma. También le recriminó que «no haya pedido disculpas» por los incidentes habidos en es Molinar en agosto del pasado año. Por su lado, el regidor de UM Miquel Nadal mostró su «preocupación» por la polémica creada.
Por último, Hila, expresó su confianza en lo que recoge el atestado sobre los incidentes ocurridos en la mezquita, y calificó de «grandísimos profesionales» a los policías locales, a la vez que señaló que trabajan «en condiciones muy complicadas».
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