Agentes de la Policía Local de Andratx, en la entrada de la vivienda tras acudir a la llamada de alerta.

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MICHELS-G. PICÓ Las vacaciones de un grupo de madrileños que se alojan en un chalet del Port d'Andratx se han visto empañadas por la tragedia, tras la muerte de una sirvienta que se ahogó en la piscina de la vivienda, en la medianoche del domingo al lunes. La fallecida es una ciudadana rumana, de 40 años de edad, identificada como Verónica C., madre de dos chicas de 18 y 14 años.

El suceso se produjo en un chalet de lujo de la calle Aldea Blanca del Port d'Andratx. Se trata de una vivienda de unos 400 metros cuadrados, repartidos en tres niveles, en una parcela de 3.000 metros, en segunda línea del Port, con vistas a toda la bahía. Este chalet de lujo, de estilo mallorquín, se ofrece en internet para alquilar a familias o grupos de entre 8 y 10 personas, y dispone de todo tipo de servicios y lujos y tiene varias terrazas, en una de las cuales se encuentra la piscina, de 15x5 metros.

Causas
La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación para esclarecer las causas del suceso, aunque todo apunta a que se trató de un desgraciado accidente. Al parecer, la asistenta rumana se introdujo en la piscina, a última hora de la noche del domingo, para refrescarse. La mujer no sabía nadar pero entró por la parte menos profunda, donde no le cubría el agua. Sin embargo al moverse se encontró con un escalón y, al no hacer pie, se ahogó.

Los inquilinos vieron el cuerpo en el fondo de la piscina y dieron la voz de alarma. En breve se personaron en el lugar efectivos de la Policía Local de Andratx y de la Guardia Civil, así como la doctora del PAC del municipio. Los agentes sacaron a la mujer del agua y la doctora únicamente pudo certificar su muerte. El cuerpo fue trasladado al instituto anatómico forense a la espera de efectuarle la autopsia que determine las causas de la muerte.

Los agentes se entrevistaron con los inquilinos, cuyas vacaciones se habían visto manchadas por la tragedia. Estos turistas madrileños explicaron que la fallecida trabajaba para ellos en las labores del hogar desde hacía poco tiempo y los había acompañado a Mallorca de vacaciones. También les facilitaron los datos, así como los de sus hijas, a quien también se comunicó la trágica noticia.