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JULIO BASTIDA/ PEP MATAS «Dios es el único que puede arreglar la situación». Así de claro y rotundo se mostró el pastor de la Iglesia Filadelfia de Son Gotleu, José Amaya, instantes antes de entrar al Consell de Barri extraordinario organizado por el Ajuntament de Palma para intentar acercar posturas entre los colectivos enfrentados.

En la citada reunión, asistieron una gran representación de las diferentes áreas del consistorio palmesano, trabajadores sociales, mediadores interculturales y casi la totalidad de asociaciones nigerianas del barrio, pero no asistió la Asociación de Vecinos Orson Welles, una de las partes más importantes en este conflicto.

Entre las propuestas alcanzadas en el Consell de Barri se encuentran las de crear una plataforma de integración y realizar una declaración de intenciones. A lo largo de la reunión, los participantes aportaron a las autoridades las necesidades del barrio y destacaron que hay que llegar a una solución desde la diversidad de etnias, el respeto a las diferentes culturas y tolerancia. Cort, por su parte, se comprometió a doblar los servicios municipales. De hecho, se reforzará la presencia policial en las calles, la limpieza y las labores socio-educativas. También se quiso enviar un mensaje de denuncia para todos aquellos que utilizan discursos xenófobos y de exclusión.

Eberhard Grosske, teniente de alcalde de Cort destacó: «El objetivo de este Consell de Barri ha sido enviar un mensaje racional y de tranquilidad a todos los vecinos de la barriada. Queremos conseguir un compromiso institucional de ámbito social y de convivencia. Este problema nos afecta a todos; Govern balear, Ajuntament y Consell de Mallorca y entre todos tenemos que encontrar la solución», añadió.

Grosske, preguntado sobre la manifestación prevista y organizada por la Asociación de Vecinos de Son Gotleu, afirmó: «Es muy relativo decir que esta asociación representa a mucha gente. Yo lo único que quiero decir es que aquí sobran los delincuentes y la gente intolerante. Estoy cansado de leer en los diarios mensajes xenófobos y de intolerancia. Así no se arreglan las cosas», concluyó.

Por otra parte, el presidente de la Asociación Progresista Nigeriana ODII, destacó a los medios de comunicación: «No queremos hablar del pasado. A partir de ahora se acabó para siempre hablar del pasado, sólo de futuro. Queremos la paz y confiamos en Dios para que llegue la paz a todo el mundo. Ya está todo arreglado. Los problemas se han acabado».

José Amaya, pastor gitano de Son Gotleu, hizo un llamamiento a la paz: «Quiero aprovechar los medios de comunicación para enviar un mensaje de tranquilidad. En el nombre de Dios os pido que nadie busque venganza por lo sucedido en la pelea del otro día. No importa el color de la piel, sólo que Dios está entre nosotros», concluye.

Por otra parte, Ginés Quiñonero, presidente de la Asociación de Vecinos Orson Welles dice que, «es imposible llegar a un acuerdo con esta gente. Ese Consell de Barri no sirve absolutamente para nada. Lo único que quieren los políticos es hacerse una foto después de haber fracasado totalmente en su gestión. Aina Calvo, ese cadáver político, está vendida al igual que Grosske a los nigerianos. Hoy, a las 19 horas, los verdaderos vecinos de Son Gotleu, la gente honrada y trabajadora hablaremos. Ellos han cerrado las puertas a los medios de comunicación, pero nosotros lo que tengamos que hablar lo haremos con las puertas bien abiertas para que todo el mundo sepa lo que pensamos. Nuestro barrio se lanzará a la calle y no pararemos hasta que el Gobierno de España aplique la Ley de Extranjería y todos aquellos nigerianos que estén en situación ilegal se vayan a la calle», concluye.