Amigos, fans llegados de todo el mundo, famosos e incluso algún destacado político se unieron ayer en una emotiva despedida al músico Stephen Gately, fallecido la pasada semana mientras estaba de vacaciones en Mallorca.
En el funeral, celebrado en la iglesia St Laurence O'Toole, de Dublín, los otros cuatro integrantes del grupo Boyzone, que habían pasado la noche en el templo velando su cadáver, cantaron «Westlife track in this life».
El mánager irlandés Louis Walsh, que fundó la famosa banda a mediados de la década de 1990, le rindió tributo al afirmar: «Aunque hoy sea un día difícil, hay que celebrar su vida».
«Hay un ambiente increíble en la iglesia. Están todos sus mejores amigos, su familia. Es lo que él habría querido. Era un gran tipo. Nunca ofendió a nadie en su vida, no me dio un solo problema», dijo Walsh.
Entre quienes asistieron al funeral estaba el ex primer ministro irlandés Bertie Ahern, otros músicos como Westlife, Jason Donovan o Shayne Ward, así como numerosos fans, muchos de los cuales pasaron la noche acampados frente a la iglesia.
Los organizadores del funeral, que se transmitió por altavoces al exterior del templo para que pudieran seguirlo todos los reunidos, habían pedido que no se llevaran flores sino que se hiciesen donaciones a una organización de ayuda a la infancia, la Cauldwell Children Charity, de la que Gately era embajador.
Los restos del cantante serán incinerados en el cementerio de Glasnevin, de la capital irlandesa.
Tal y como adelantó Ultima Hora en exclusiva, la autopsia realizada en Palma determinó que el líder de la formación había consumido, esa noche, marihuana. Sin embargo, el examen forense no pudo determinar si había relación entre esa sustancia y la muerte repentina del cantante.
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