Rápidamente se activó el protocolo de emergencia establecido en estos casos y los equipos de emergencia se pusieron en marcha.
En un primer momento, las noticias eran confusas y se vivieron momentos de gran tensión. Las informaciones apuntaban que el velero había volcado y que había varias personas en el agua. Este hecho provocó que el helicóptero de Salvamento Marítimo se desplazase de urgencia hasta las proximidades de la embarcación evaluando la situación real y movilizando los recursos necesarios.
Varias embarcaciones pertenecientes a Cruz Roja y la Club Náutico de s'Arenal acudieron hasta el lugar del siniestro y procedieron, junto al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil al rescate del tripulante.
En la orilla les esperaba un amplio dispositivo integrado por agentes de la Policía Local de Palma, el Vehículo de Intervención Rápida (VIR) y una ambulancia medicalizada de Servicios Socio-Sanitarios Generales (SSG).
Al parecer, el tripulante tiene como residencia el velero y se encontraba fondeado frente a las aguas de la Platja de Palma. Debido a las condiciones meteorológicas adversas y las fuertes ráfagas de viento, se rompió el mástil perdiendo de esta manera el control del velero.
El tripulante, una vez en tierra firme, fue rápidamente atendido por el personal sanitario y el facultativo le realizó una exhaustiva revisión.
Se trata de un ciudadano español de unos treinta años de edad.
El rescate levantó una gran expectación en la zona debido a la gran cantidad de efectivos de los equipos de emergencia desplazados hasta la zona. Finalmente no hubo que lamentar víctimas.
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