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Desde hace cuatro días, los pasajeros que acuden a la terminal de salidas, concretamente en la planta de facturación, se encuentran con una situación muy atípica. Una mujer, extranjera, de unos 30 años de edad, permanece tumbada sobre las frías butacas del aeropuerto de Son Sant Joan.

 

«Déjame. No me molestes. Vete de aquí. Quiero morir en el aeropuerto. Te he dicho que te vayas de aquí. ¿No me entiendes?», nos repetía una y otra vez al intentar entablar una conversación con ella.

 

Según algunos trabajadores de la planta aeroportuaria, «la turista llegó, hace unos cuatro días, se tumbó en las butacas y, desde entonces, inició una extraña huelga de hambre», añaden.

 

La situación en la instalación es muy complicada. Se entiende que el espacio que ocupa es público y consecuentemente si no comete ninguna fechoría la policía poco puede hacer.

 

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría del aeropuerto, consultados por Ultima Hora, confirmaron que la turista se niega a recibir ayuda y al no cometer hechos delictivos ellos no pueden hacer absolutamente nada. Al margen de las competencias, los agentes, muestran su humanidad y profesionalidad y cada cierto tiempo se interesan por el estado de la mujer y que no le suceda nada malo.

 

Por otra parte, los servicios médicos del aeropuerto de Son Sant Joan, en la tarde del pasado martes, se acercaron hasta la mujer, le realizaron un examen médico cuyo resultado, al parecer, fue que la vida de la mujer no corría peligro y que la misma se negaba a recibir ayuda.

 

Tras insistir nuevamente en mantener una conversación con la turista y conocer las causas por las que permanece en huelga de hambre, la joven, muy arisca, insiste en que la dejemos porque, «no hago daño a nadie», concluye.

 

La noticia no ha dejado indiferentes a los trabajadores de las compañías aéreas. De hecho, son muchos los operarios que cada día se interesan por el estado de la mujer.

 

Muchos pasajeros, sorprendidos por la imagen, se acercan y alertan al personal de las diferentes compañías que operan en la terminal de la situación.

 

«Parece mentira que esta mujer pueda morirse en uno de los aeropuertos más importantes del mundo delante de miles de personas y nadie haga nada por evitarlo», afirma un trabajador. Fuentes del aeropuerto afirmaron que: «Tenemos a la mujer controlada y, nos dicen que algunas personas la han visto comer. Nos hemos puesto en contacto con su embajada y en las próximas horas será repatriada».