TW
0

Un juzgado de Menores de Palma condenó ayer a pasar por un programa de reeducación sexual a dos de los menores que abusaron sexualmente de una niña de diez años de edad durante las fiestas de Muro de 2008. En los hechos participaron otros menores, pero sólo estos dos tenían entonces más de 12 años, edad mínima para tener responsabilidad penal.

Cuando ocurrieron los hechos, el 5 de febrero de 2008, los dos acusados ayer tenían 15 y 17 años de edad respectivamente. El caso provocó una gran respuesta ciudadana en Muro, donde llegó a tener lugar una manifestación para exigir responsabilidades a los jóvenes, ambos de origen marroquí.

En la sesión celebrada ayer, ambos jóvenes se declararon culpables de los hechos por los que les acusaba la Fiscalía de Menores. El escrito de acusación describe cómo los menores acusados empezaron a jugar con otros a tirarse agua y refrescos los unos a los otros. Se encontraban en las cercanías de la plaza de Muro. En un momento dado el juego pasó a una situación de abuso sexual, en la que llegaron a arrancar los pantalones y la ropa interior a la niña. Ésta consiguió huir, pero fue perseguida por sus agresores hasta la casa de su abuela.

Los informes técnicos destacan que uno de los dos menores presentaba déficit en su proceso de socialización y se relacionaba con otros jóvenes en riesgo social. El otro menor pertenece a un núcleo familiar más estructurado y los técnicos no apreciaron factores de riesgos relevantes y destacan su tendencia a la «estabilidad emocional». En su escrito de acusación, el Ministerio Público solicitaba penas de doce meses de internamiento terapéutico para uno, y de internamiento en régimen semiabierto para el otro. Finalmente han sido condenados a seguir un tratamiento durante un año, al alcanzar un acuerdo a cambio del reconocimiento de los hechos por parte de los menores. De esta forma los dos jóvenes, uno de los cuales ya es mayor de edad, tendrán que seguir el programa «Atura't» de la Conselleria d'Afers Socials. Se trata de una herramienta creada en el año 2008 por el Govern con la intención de reeducar a jóvenes que han cometido abusos sexuales y evitar que reincidan. El programa se lleva a cabo en dos fases, una primera de evaluación y otra de intervención. En ésta se busca que los menores asuman la responsabilidad de los abusos, tomen conciencia del daño realizado a la víctima y manejen los sentimientos de culpa, de forma que se prevengan posibles recaídas.

Los abusos causaron una gran conmoción en Muro, donde esta agresión coincidió con otra de la que también fue víctima una niña de nueve años. Centenares de personas se manifestaron en la localidad para pedir cambios en la Ley del Menor. Además, la presión social, que se materializó en pintadas que aparecieron en las calles, llevó a que las familias de algunos de los menores que participaron en ellas tuvieran que dejar la localidad. De hecho, uno de los menores juzgados ayer, representado por el letrado Miguel Àngel Cardell, reside ahora en Murcia.

El otro caso de abusos se saldó con una condena a dos años de internamiento para el menor que violó a una niña de nueve años de edad.