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JULIO BASTIDA Eran las 12:40 horas de ayer cuando saltaban las primeras voces de alarma. Numerosos vecinos alertaban a los equipos de emergencia de que en el número 18, de la calle General Ricardo Ortega de Palma, cerca de la Avingudes, se había producido un incendio de grandes dimensiones en un tercer piso y que podía haber atrapados.

Rápidamente se personaron en el lugar del siniestro numerosas dotaciones de la Policía Local de Palma, Cuerpo Nacional de Policía, Bombers de Palma, Direcció General d'Emergències del 112, el VIR (Vehicle d'Intervenció Ràpida) y numerosas ambulancias medicalizadas del 061 y de SSG (Servicios Socio-Sanitarios Generales).

Con suma rapidez y eficiencia, los servicios de emergencia procedieron al desalojo de todos los vecinos del inmueble.
Al parecer y, según las primeras hipótesis de la investigaciones realizadas, el fuego se inició en la planta superior del inmueble. Se trata de un edificio de tres alturas. A consecuencia del fuego cinco personas resultaron heridas leves, tres de ellos vecinos del edificio y los otros dos, policías locales que acudieron al lugar de los hechos. Uno de los bomberos que participó en las labores de extinción también precisó de ayuda médica. Cuatro de las víctimas habían inhalado humo y una mujer presentaba quemaduras leves en un brazo.

Según fuentes policiales consultadas por Ultima Hora, de momento las causas que provocaron el fuego son desconocidas, pero están en proceso de investigación.

Los policías responsables del caso están investigando también la posibilidad de que el piso donde se inició el fuego sea, casi con toda seguridad, un 'piso patera'. En el interior del mismo, en el momento de producirse el incendio, podía haber entre 25 y 30 personas en su interior, entre los que se encontraban diferentes nacionalidades.

Los residentes en la primera y segunda altura, a última hora de la tarde, pudieron volver a sus domicilios, mientras que los inquilinos de la tercera planta no pudieron hacerlo debido a que la vivienda se encontraba llena de humo y seriamente afectada.

Las personas que sufrieron intoxicación por inhalación de humo fueron atendidas todas ellas 'in situ' por los médicos y personal facultativo de las ambulancias desplazadas y no fue necesario realizar ningún traslado al hospital.

Algunos vecinos no dudaron en afirmar: «Es totalmente normal que sucedan estas cosas. Se mete un montón de gente en un piso relativamente viejo y luego pasa lo que pasa. Nosotros hemos visto como se metían más de 25 personas y que cuando llegaba la policía salían todos a la carrera», concluyó un vecino de la zona muy alterado.