Un pirómano anda suelto por las calles de Palma y, en menos de 15 días, un total de 37 coches han sido incendiados en la Isla.
Ayer, sobre las dos de la madrugada, el delincuente volvió a actuar. En esta ocasión, el vehículo elegido se encontraba aparcado en la calle Jaume Busquerets, en la barriada palmesana de Son Sardina.
Rápidamente los vecinos alertaron a los equipos de emergencia y se personaron varias patrullas de la Policía Local y una dotación de los Bombers de Palma. A su llegada, tras sofocar las llamas, los policías iniciaron las primeras pesquisas con la intención de capturar al autor de los incendios en automóviles.
En esta ocasión, uno de los coches que se encontraba aparcado en la citada calle quedó totalmente calcinado, hasta el punto que las llantas de aluminio se fundieron. Los coches colindantes también se vieron afectados debido a la propagación de las llamas aunque uno de los vecinos consiguió retirarlo a tiempo.
Según las primeras investigaciones realizadas por efectivos de los cuerpos especializados, el incendio fue intencionado. «Habitualmente cuando el fuego afecta al habitáculo de un coche los cristales de las puertas laterales suelen reventar hacia el lado exterior. En esta ocasión, tres de las ventanillas lo hicieron, pero la cuarta reventó para el interior del turismo. Los expertos argumentan que esto significa que fue golpeada antes de incendiarse.
La Policía Local de Palma ha abierto una exhaustiva investigación y todo apunta que en los próximos días se habilitará un dispositivo especial de búsqueda y captura que tan buenos resultados les dio hace aproximadamente un año cuando se produjeron varios episodios similares a los de ahora.
Por otra parte, las competencias de investigación corresponden al Cuerpo Nacional de Policía quienes, desde hace algún tiempo, están dedicando efectivos y esfuerzos en la localización y detención de los pirómanos.
La Policía Local de Palma, en el operativo especial montado hace un año, consiguió detener a 13 personas relacionadas con la quema de contenedores y vehículos. De hecho, dos de ellos fueron sorprendidos y grabados por las cámaras de un centro comercial situado en la calle Ter de Palma.
Según la policía, los pirómanos actúan en zonas próximas a la vía de cintura, es decir, una autopista que les facilita la huida del lugar donde han cometido el delito.
A partir de ahora, los diferentes cuerpos de seguridad han intensificado su presencia en las periferias de la ciudad y también se incorporan patrullas de paisano. Los pirómanos, a partir de ahora, lo tendrán mucho más difícil y no se descarta que en los próximos días se produzcan algunas detenciones.
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