Un obrero muere aplastado en Andratx

José Ramón Quijosa Valiente, albañil de 59 años de edad, falleció ayer al mediodía al precipitarse sobre él un muro del edificio en construcción en el que estaba trabajando.

Según el relato de varios compañeros de la obra, visiblemente afectados, afirmaban: «Nosotros estábamos esperando a que llegase el camión para continuar trabajando. En ese momento un operario de una compañía telefónica se acercó para revisar un contador y José Ramón, que era un verdadero trozo de pan, se brindó a ayudarle. En ese instante, otros miembros de la cuadrilla le gritaron que se apartasen porque el muro estaba cediendo. Fue algo horrible. El joven trabajador de la compañía de telefonía consiguió retirarse, pero nuestro compañero cayó hacia atrás y el muro sobre él», concluyen. Rápidamente se desplazó hasta el lugar de los hechos una ambulancia medicalizada del 061, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida del trabajador, dada la gravedad de las heridas sufridas. Por lo que se refiere al otro trabajador herido, el joven pertenece a una empresa de telefonía. Tras el accidente laboral, fue conducido hasta la Mútua Balear con un politraumatismo en el tórax y un pronóstico de escasa gravedad. El siniestro se produjo sobre las 10.58 horas en un edificio en construcción de la calle Congre de Cala Llamp, núcleo perteneciente al municipio de Andratx, situado a unos 300 metros de la rotonda de entrada del Port d'Andratx. Hasta el lugar del accidente se personaron rápidamente varias dotaciones de la Policía Local de Andratx, Guardia Civil, Bombers de Mallorca, varias ambulancias del 061, técnicos de la Direcció General d'Emerències y un inspector de trabajo de la Conselleria del Govern balear.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Palmanova se ha hecho cargo de la investigación con la finalidad de tratar de esclarecer los motivos por los que cedió el muro y falleció el operario.

Por otra parte, todo apunta a que la obra se estaba haciendo sin la pertinente licencia municipal. El pasado mes de septiembre, la arquitecta municipal se percató que el muro revestía peligro de caída y se notificó al propietario del solar que debía subsanarlo. Hace unos días, el dueño, solicitó una licencia al Consistorio de obra mayor y, tras ser estudiada, urbanismo la denegó al considerar que había que solicitar la de obra mayor. Según fuentes municipales, el muro cayó una vez cortada con una radial la separación entre el muro caído y el adyacente.