Dos bomberos buscan una boca de riego. | Alejandro Sepúlveda

TW
1

A las cuatro menos cuarto de la madrugada de ayer los equipos de emergencia se desplazaron con urgencia a un piso de la calle Noruega, en la barriada palmesana de Sant Agustí, donde se había declarado un gran incendio. Al menos tres vecinos del edificio tuvieron que ser desalojados, según informó el 112, que añadió que no se habían registrado desgracias personales. Los daños materiales, empero, son cuantiosos.

Hasta el número 10 de esa calle acudieron bomberos, policías locales, dos ambulancias y policías nacionales, que comprobaron que por la ventana del inmueble salían grandes llamaradas. La prioridad fue alertar a los vecinos que todavía dormían y confirmar, tal y como ocurrió, que no había nadie en el interior de la casa.

El fuego se inició por causas que no están del todo claras en una de las habitaciones y el humo y las altísimas temperaturas dañaron el resto de la vivienda. Las calles de acceso al edificio de la calle Noruega son angostas, lo que dificultó las tareas de los camiones de los bomberos.

Los tres vecinos evacuados pudieron regresar a sus domicilios cuando la situación se hubo normalizado, entorno a las cinco de la mañana. Ninguno de ellos resultó intoxicado por la densa humareda, aunque la policía optó por desalojarlos de manera preventiva, por si la situación se descontrolaba.