Javier Jiménez14/03/10 0:00
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De película neoyorquina de los ochenta. Así definieron ayer algunos vecinos de las calles Aragón, Nuño Sanz, Luna y Reyes Católicos la multitudinaria pelea entre bandas latinas y magrebíes.
«Había chavales armados corriendo y golpeando los coches. Algunos llevaban un pañuelo palestino en la cabeza y otros sudaderas o gorras, que les tapaban la cara. Nos asustamos mucho, menos mal que enseguida llegó la Policía Local», relata una mujer de edad que presenció la secuencia.
Alarma
Un comerciante que estaba cerrando su negocio también reparó en un grupo muy numeroso de muchachos que gritaban y se perseguían unos a otros. «No sabía qué estaba pasando, todo ocurrió muy rápido, pero fue un buen susto», explicó ayer.
Los investigadores de la Policía Local han descubierto que el incidente inicial entre las dos pandillas juveniles se produjo la semana pasada, en la Feria del Ram. Un grupo de 15 marroquíes y argelinos acorraló a cinco sudamericanos y les propinó una paliza.
Las víctimas juraron vengarse y la agresión pasó de boca en boca al resto de latinos, que fueron «calentando» el ambiente y contactaron con los rivales magrebíes.
Cita a palos
Aquellos no se amilanaron y los dos grupos quedaron en verse próximamente las caras. La zona de Son Forteza fue la elegida y a través de emails y sms se fue animando a los seguidores para que acudieran a la violenta cita.
El viernes por la tarde, a eso de las siete, los cuarenta jóvenes y menores, divididos en dos grupos de una veintena cada uno, quedaron cerca de Balmes y Jacinto Verdaguer. El GAP de la Policía Local llevaba una semana tras ellos, y los agentes sabían que se iba a desarrollar una pelea masiva, aunque desconocían el punto exacto. Así pues, en cuanto los vecinos comenzaron a llamar los GAP se pusieron en marcha y pudieron evitar que los heridos no fueran de gravedad, sólo contusiones y heridas superficiales.