Un grupo de sospechosos, retenidos por la policía. | Julio Bastida

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Calle Cartago, (antigua avenida Nacional), situada en la primera línea de la Platja de Palma. Son las 11.24 horas. El termómetro marcaba los 25 grados centígrados. Un equipo integrado por un redactor y un fotógrafo de Ultima Hora, se desplazan hasta la zona para comprobar 'in situ' la situación actual y realizar un reportaje. Nuestra sorpresa es mayúscula. En las inmediaciones del Balneario número seis avistamos un tumulto de turistas. Entre ellos, nos percatamos que hay unos cinco o seis varones que podemos identificar con ayuda de agentes experimientados de la Policía Local como miembros de una colla de trileros.


Operación
Nos aproximamos sigilosamente y... nos vemos inmersos en el epicentro de una operación conjunta del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y de la Policía Local.
Dos jóvenes, vestidos con unos pantalones piratas, sin camisetas, zapatillas deportivas y con una mochila en sus espaldas, se acercaron hasta donde estaban situados los integrantes de la colla de trileros y gritaron: «Alto, Policía Nacional. Que no se mueva nadie». Acto seguido, dos coches patrullas (zetas) del CNP, varios policías motorizados y agentes en bicicletas de la Policía Local corrieron para ofrecer su apoyo logístico a sus compañeros. Finalmente, todos los integrantes de la banda fueron identificados, se produjeron registros y se procedió a la detención de varios de los implicados. La operación ha sido un éxito. La policía ha cumplido con su trabajo y el azote a los delincuentes de cada día está más presente.


Distintas 'collas'
Según expertos policiales, en la Platja de Palma las 'collas' de trileros se dividen en nacionales y rumanos. Los extranjeros, «son algo más legales y juegan con discos y, alguna que otra vez, pueden ganar. Los españoles juegan con patatas y es imposible acertar porque hacen desaparecer la bolita», concluyen.