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«Teníamos la certeza de que antes o después los grupos organizados de delincuentes subsaharianos y rumanos que operan en la Platja de Palma tramarían algo para contrarrestar la presión policial a la que están sometidos. Pensábamos que utilizarían los métodos habituales de ejercer presión al alcalde a través de sus asociaciones, pero en esta ocasión han dado un paso más», relatan fuentes próximas a la policía consultadas por Ultima Hora.

Al parecer, y según información que ya obra en poder de la Fiscalía y del Cuerpo Nacional de Policía, se ha puesto de manifiesto una compleja trama organizada por subsaharianos y rumanos consistente en presentar denuncias falsas en las que se acusa de brutalidad policial a los diferentes agentes actuantes en la Platja de Palma.

Conexión

Según el testimonio de un miembro arrepentido de la misma registrado en una comisaría de la zona del Llevant de Mallorca, «Existe una conexión entre subsaharianos y rumanos, los cuales quieren emplear la táctica de las denuncias falsas. Todo nace en el interior de una conocida discoteca de la zona donde se reúnen para el menudeo y posterior venta de droga», añade. En su declaración también puntualiza que no dudan en aportar testigos falsos si fuera necesario con la finalidad de 'quitarse de encima' a los policías más molestos.

Además, el detenido trató de pactar su puesta en libertad a cambio de entregar a los autores de un butrón perpetrado por compatriotas con el que consiguieron 25.000 euros.

El delincuente no dudó en afirmar que a través de esta trama organizada ya habían conseguido que un policía «que no les dejaba ejercer sus actividades delictivas» fuese apartado de sus funciones tiempo atrás.