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Tragedia en el Coll de sa Gramola. Un helicóptero se estrelló ayer en una zona de montaña entre Andratx y Estellencs y sus dos tripulantes fallecieron en el acto. El aparato, un modelo MD-500 D, quedó envuelto en llamas y explotó. Cuando los equipos de emergencia llegaron los dos fallecidos, de nacionalidad británica, estaban carbonizados. El piloto ha sido identificado como Mark Blaver Mann, de 53 años, y el acompañante como Alistair Laurence Evans, de la misma edad.

A las 10.40 horas el vuelo privado despegó del aeródromo de Son Bonet, en el término de Marratxí. El dueño y comandante del aparato iba acompañado, al parecer, del padre de su novia. Se dirigieron hacia Andratx, con un tiempo espléndido y sin rachas de viento. Sobre laDrama aéreo

s 11.12 horas, sin embargo, todo cambió. El helicóptero se estrelló a 25 metros de la carretera MA-10, que enlaza Andratx con Estellencs, y a continuación un incendio forestal se declaró en ese paraje, próximo a La Trapa. El fuego calcinó unos 1.000 metros cuadrados y en pocos minutos los equipos de emergencia recibieron numerosas llamadas de alerta. De hecho, la zona de es Campás es muy frecuentada, en esta época del año, por buscadores de setas.

La Policía Local de Andratx fue la primera en llegar hasta el punto del siniestro y se encontró con un panorama dantesco: los dos cuerpos estaban horriblemente carbonizados y sus relojes de la marca Rólex marcaban la fatídica hora: las once y doce minutos. A continuación llegó la Guardia Civil (con un helicóptero y los efectivos del grupo de montaña), Protección Civil, ambulancias del SAMU, bomberos de los parques de Calvià y Sóller, Ibanat (Instituto Balear de la Naturaleza), el SAR (con otro helicóptero) y el 112. Las llamas fueron controladas con relativa facilidad y un carril de la carretera quedó cortado para que los equipos pudieran moverse sin problemas por la zona. Las brigadas cortaron algunas ramas y árboles para que el helicóptero benemérito pudiera acercarse al lugar de la tragedia, en una compleja maniobra.

Nada más tenerse noticias de la caída del helicóptero, el 112 se puso en contacto con Son Bonet y se informó de que, en esos momentos, había dos vuelos en marcha. Uno con cuatro tripulantes y otro con dos. Éste último había perdido el contacto con la torre y finalmente se confirmó que era el siniestrado.Fuentes policiales informaron que el vuelo era de carácter privado y que las autoridades mallorquinas ya se habían puesto en contacto con el consulado británico para informar de la muerte de los dos súbditos.Los restos mortales del piloto y su acompañante fueron trasladados hasta el instituto anatómico forense, donde mañana se les efectuará la autopsia. El president del Govern, José Ramón Bauzá, lamentó la tragedia y envió sus condolencias a las familias de las dos víctimas mortales.