Los agentes trataron de agilizar los controles para ocasionar las mínimas molestias a los conductores. | Vasil Vasilev

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Agentes de la Agrupación del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Balears, realizaron el pasado fin de semana y en distintos puntos de Mallorca más de 1.500 pruebas de alcoholemia y algunos controles específicos de drogas.

Los vigilantes de las carreteras montaron un amplio dispositivo en puntos estratégicos y consiguieron detectar un total de 61 conductores que conducían bajo los efectos del alcohol, 12 personas que lo hacían bajo la influencia de algún tipo de sustancia estupefaciente y procedieron a la detención de siete personas.

Del mismo modo, un total de 1.283 conductores fueron sometidos a la prueba de alcoholemia con un resultado negativo.
A los controles habituales establecidos por los diferentes destacamentos de la Guardia Civil de Tráfico ubicados en Palma, Inca y Manacor, se les sumó un refuerzo especial habilitado en el marco de la campaña de control de alcohol puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico.

Los controles más grandes se montaron en las principales carreteras de Palma y, gracias a la gran profesionalidad de los agentes actuantes y de sus mando, no hubo que lamentar ni un solo incidente.

El macro dispositivo y la coordinación de toda la campaña estuvo coordinada y supervisada por el teniente, jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, y fue todo un éxito de planificación y ejecución.