Los hechos se descubrieron sobre las diez y media de la noche, cuando el hijo regresó a su casa, en el número 12 de la calle Nicolau Calafat. Se trata de un tercer piso donde reside una familia sudamericana. El joven abrió la puerta y no encontró a nadie en la sala. Después, tras dirigirse a una de las habitaciones, se encontró con la señora y su hija, de unos 25 años, inconscientes y en estado grave.
Una unidad de los GAP (Grupo de Acción Preventiva) de la Policía Local fue la primera en llegar a la vivienda. La mujer estaba casi sin constantes vitales y tuvieron que hacerle vomitar para que reaccionara.
Por poco tiempo
Su intoxicación era muy severa y si llegan a tardar un poco más en encontrarla habría muerto. Su hija no estaba tan grave, pero también tuvo que ser reanimada. Después llegaron los equipos sanitarios, que estabilizaron a la madre y su hija y las evacuaron a un centro hospitalario.
La Policía Local inspeccionó la casa y descubrió que el origen de la doble intoxicación podía haber sido un improvisado brasero doméstico.
En realidad, se trataba de una olla de cocina, y en su interior habían quemado carbón vegetal para calentarse a consecuencia de las bajas temperaturas.
El hijo declaró que había salido de casa a las cinco de la tarde y que a esa hora su madre y hermana estaban haciendo la siesta en el cuarto, junto al brasero. Así pues, cuando fueron descubiertas llevaban unas cinco horas inhalando monóxido de carbono.
5 comentarios
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Me parece una animalada que si son tan peligrosas se vendan a diestro y siniestro sin ninguna regulación, tal vez la solución sea no venderlas sin que algún entendido les haga una charla sobre lo peligroso que puede llegar a ser el uso de éstos artefactos. Por ejemplo, yo fui a comprar un termo de gas y no me lo quisieron vender porque no estaba autorizado, creo que vale la pena hacer algo para evitar nuevas desgracias.
Si tenemos estufas que sean a gas, leña o queroseno siempre debe haber una entrada de aire fresco por algún sitio y eso no se tiene en cuenta, incluso en el coche con la calefacción hay que abrir un dedo la ventanilla. Cerramos todo para que no se escape el calor y eso es muy peligroso. Encender estufas salvo que éstas sean eléctricas o radiadores de agua que son las únicas que no consumen oxígeno y no producen monóxido de carbono puede llegar a asfixiarnos en pocos minutos sin enterarnos siquiera. En este caso una olla con carbón vegetal dentro, así además de asfixiarnos puede haber riesgo de incendio.
Felicidades a los policías por haber salvado la vida de dos personas. Mi mas cordial felicitación.
Si es verdad,no es bueno utilizar,braseros o estufas de gas,como comenta Pep,gonella. Pues nada,que se mejoren.
Ojo con los braseros y estufas a gas que cada año ocurren desgracias, no hay que usarlas en habitaciones cerradas.