Uno de los detenidos por la agresión a dos turistas en Platja de Palma, en el momento de su pase a disposición judicial. | Alejandro Sepúlveda

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Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han procedido a la detención de uno de los tres porteros de discoteca acusados de asestar una brutal paliza a dos turistas alemanes en Platja de Palma.

Según información policial, la detención se produjo a última hora de la noche del jueves en un local comercial próximo al balneario número 1 de la playa palmesana. El arrestado es un joven polaco de 23 años de edad identificado como Pawel B. Los investigadores apuntan que se trata de un joven deportista de gran corpulencia física que practica el Kick Boxing en un conocido gimnasio de la zona.

El acusado se enfrenta a un presunto delito de lesiones graves y , en la tarde de ayer, fue puesto a disposición judicial en el juzgado de guardia de vía Alemania.

La brutal agresión se produjo el pasado sábado en torno a las 00.45 horas frente al balneario número 3. Al parecer y, según consta en la denuncia interpuesta por las dos víctimas desde Alemania, uno de los porteros tuvo una discusión con ellos y les quiso agredir. En ese momento, el ‘gorila' solicitó refuerzos a dos porteros, todos ellos de nacionalidad polaca, que se encontraban en una discoteca próxima. Fue entonces cuando los tres porteros acudieron a la ‘caza' de los jóvenes alemanes y les propinaron una severa paliza que fue captada por un teléfono móvil.

Los germanos, fruto del miedo y de las amenazas vertidas por los ‘gorilas' decidieron marcharse apresuradamente y no quisieron ser hospitalizados. El personal médico de las ambulancias del SAMU-061 detectaron que los chicos tenían la nariz rota, fracturas por varias partes del cuerpo, el rostro totalmente golpeado y varias brechas de gran profundidad y tamaño que precisaban de puntos. A pesar de la insistencia de los médicos, las víctimas se marcharon a su país.

Ahora, la Policía Nacional tiene identificados plenamente a los dos agresores restantes y se ha dictado una orden internacional de busca y captura. De hecho, se vigila puerto y aeropuerto para evitar la salida del país.