Momento de la detención de la banda de trileros de los ‘rumanos’. | Vasil Vasilev

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Sorprendente decisión judicial, pero muy efectiva. La juez de instrucción ordenó una medida cautelar que consiste en una orden de alejamiento para once de los doce integrantes de una banda de trileros que operaban asiduamente en la Platja de Palma y que fueron detenidos, el pasado viernes, acusados de pertenecer a un grupo organizado de delincuentes.

La detención fue practicada por agentes del GAP (Grup d'Actuació Preventiva) de la Policía Local de Palma y entregados posteriormente al Cuerpo Nacional de Policía quienes ampliaron los cargos y aportaron nuevas pruebas contra los arrestados.

Con esta medida cautelar, sin precedentes en la Isla, se establece que los detenidos no pueden acercarse a menos de 500 metros de la playa, por consiguiente, no pueden ejercer su actividad ilícita del trile.

Se trata del grupo de trileros de los ‘rumanos'. La mayor banda que operaba en Palma desde tiempos inmemorables y que contaba con el mayor número de integrantes y asentamiento en la zona.

Su radio de actuación se enmarcaba entre el balneario 0 y el 7.

Los agentes actuantes, le aplicaron el artículo 570 TER, que les considera que el grupo estaba perfectamente organizado, con un líder claro y que tenía papeles perfectamente repartidos entre sus miembros. Mientras unos montaban el falso juego, amparándose en la concentración de personas, otras perpetraban los robos y hurtos.

El grupo tenía mecanismo para vigilar la presencia policial, avisar a los que estaban en la mesa y dispersarse con mucha rapidez para después montar el juego en otro sitio. De hecho, la Policía Local sostiene que existe un delito de organización criminal.

Está previsto que hoy, el abogado de los trileros presente un recurso sobre la medida cautelar que dictó la jueza. Hasta el momento, si incumplen la medida, serán detenidos por quebrantamiento de condena. Los vecinos consideran que ésta es la solución definitiva.