El periodista Carlos López (dcha.) recibe la felicitación de la delegada del Gobierno, Teresa Palmer. | Jaume Morey

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El periodista uruguayo Carlos López, el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local de Palma fueron objeto de un homenaje ayer en la sede de la Delegación del Gobierno por su participación en la ‘operación Columbainero', que permitió la detención -a principios del pasado mes de octubre- del joven José Manuel Morales, el cual presuntamente pretendía provocar una masacre en el campus de la UIB.

«Yo hice lo que debía y los policías su trabajo, ellos son los héroes», dijo López en agradecimiento al homenaje que se le tributaba, el cual reconoció ante los periodistas que cuando detectó los comentarios en la red del joven mallorquín «al principio pensaba que se trataba de una broma de mal gusto, pero no podía dejar de pensar en ello. Por eso me puse en contacto con la policía en Palma, aunque al principio no me creyó, no veía nada raro».

El agente de la Policía Local que tramitó la llamada del periodista, procedente de Tokio, fue José Antonio Ramón. Ambos se conocieron ayer. Ramón admitió que lo que dio verosimilitud a la denuncia «fue que un uruguayo llamase desde Japón, pensé que había que escucharlo». A continuación cursó toda la información al Cuerpo Nacional de Policía.

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Colaboración

Tanto la delegada del Gobierno, Teresa Palmer, como el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, destacaron la importancia de la colaboración ciudadana para evitar lo que pudo ser una «auténtica masacre».

Cosidó advirtió que las redes sociales «están posibilitando la comisión de nuevos delitos»

Estuvieron presentes en el acto, entre otros, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó; la rectora de la UIB, Montserrat Casas; el fiscal superior, Bartomeu Barceló; el jefe superior de Policía, Antonio Jarabo, y el intendente jefe de la Policía Local de Palma, Antoni Vera.