TW
65

En la madrugada de ayer, un devastador incendio calcinó por completo un chalet de tres plantas ubicado en la urbanización de Bellavista, en Llucmajor.

Tras el fuego, se esconde una dramática historia provocada por la dura crisis que atraviesa nuestro país.

Un hombre de unos 55 años de edad y nacionalidad alemana vivía en régimen de alquiler en un chalet de alto standing en la calle Botafoc, en una urbanización residencial de lujo de Llucmajor.

Por circunstancias de la vida, el varón se vio en la obligación de dejar de pagar el alquiler y, tras algo más de un año de litigios legales, el juez ordenó el desahucio.

A partir de ese instante, nuestro protagonista tuvo que dormir en el coche.

El pasado miércoles, el varón incumplió la orden judicial, saltó la barrera y accedió nuevamente al interior de la que fue su casa anteriormente.

Rápidamente, la Guardia Civil acudió al lugar, alertados por los legítimos propietarios, y obligaron al varón a que abandonase el inmueble.

A las 4.30 horas de la madrugada, el desahuciado accedió nuevamente al chalet, amontonó en el salón principal una gran cantidad de muebles, enseres y otros objetos y les prendió fuego.

Lejos de marcharse, el hombre aguardó la llegada de la Guardia Civil en el portal de la que fue su casa, reconoció los hechos y se entregó.

Por otra parte, los Bombers de Mallorca, Guardia Civil, Policía Local de Llucmajor y varias ambulancias del 061 acudieron al lugar de los hechos para sofocar las llamas y atender a las posibles víctimas. Afortunadamente, el inmueble estaba vacío y no hubo que lamentar daños personales. El chalet, de tres plantas, quedó siniestro total.

En las próximas horas se revisará la estructura del inmueble. El hombre fue detenido.