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Los familiares de Florentina Busquets, la mujer de 83 años que falleció el dia 18 de febrero, un día después de resultar herida en el accidente en Bunyola del bús de línea Sóller-Palma, han denunciado en un escrito dirigido a los semanarios locales de Sóller que este desenlace «se hubiera podido evitar». El hijo de esta mujer asegura que una vez avisado del accidente a través del móvil de su madre, se desplazó desde Fornalutx hasta Bunyola y cuando llegó «el espectáculo era todavía dantesco». Afirma que, en aquel momento, solamente había en el lugar «una ambulancia y un policía local de Bunyola» y que su madre yacía «dentro del jardín donde había ido a parar, sobre un montón de escombros, bañada de combustible y en medio de otros heridos y un caos total».

También asegura que «los sanitarios allí presentes me decían que estuviera tranquilo ya que lo de mi madre era leve por lo que pasó bastante tiempo antes de que fuera evacuada». Fue en el hospital cuando se les informó que estaba «muy grave» y que había que operarla de urgencia. Al día siguiente fallecía.

Los familiares aseguran que que antes de que el conductor del autocar (que continúa muy grave) fuera evacuado ya se sabía que había padecido un infarto» algo que les negó en la misma UCI un representante de la empresa. También lamentan que la empresa «no se haya puesto en contacto con nosotros» y piden que se «depuren responsabilidades».