Asesinato en una finca de Bunyola. | Alejandro Sepúlveda

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Tendida boca arriba en la sala, en medio de un gran charco de sangre. Así fue descubierto ayer por la mañana el cadáver de Catalina Frontera Hidalgo, una mujer de 52 años, en la finca de Bunyola donde trabajaba como asistenta de la limpieza.

La víctima, vecina de Santa Maria, llevaba tiempo trabajando en esa casa, propiedad de unos ciudadanos extranjeros. El inmueble se encuentra en el kilómetro 3-800 de la carretera MA-2020, que enlaza Bunyola con Santa Maria. Sobre las nueve de la mañana llegó a la casa, que actualmente está vacía porque los dueños están fuera, y una hora después el electricista descubrió su cadáver.

Puñaladas

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La mujer estaba cubierta de sangre, con puñaladas en los antebrazos y otras partes del cuerpo, y un fuerte golpe en la cabeza. La habían sorprendido en una sala, junto a la cocina. Había pisadas junto al cuerpo, que al parecer dejó el asesino, y otros indicios importantes para los investigadores. El trabajador avisó a los equipos de emergencia y hasta esa finca se desplazaron efectivos de la Policía Local de Santa Maria y una ambulancia. Los médicos confirmaron que la señora había fallecido y luego llegó una patrulla de la Policía Local de Bunyola, ya que la casa se encontraba en ese término municipal, muy cerca del linde con Marratxí.

Finalmente, en cuanto se confirmó que se trataba de un crimen, el caso pasó a manos de la Policía Judicial de la Guardia Civil. El comandante Del Amor supervisó toda la investigación, mientras llegaba la comisión judicial.

Una de las pistas que se barajan es que Catalina Frontera podría haber sido atacada por un exempleado de la finca, con el que estaba enemistado, y que fue despedido no hace mucho. La hija de la mujer, y también su esposo, coincidieron en señalar que Catalina recibía amenazas, al parecer de esa persona con la que había tenido problemas laborales. Precisamente, horas después se detuvo a ese sospechoso, que al cierre de esta edición estaba siendo interrogado. Antes del arrestó no se descartaba que la señora de la limpieza hubiera sorprendido a un ladrón en la finca. A las puertas de la finca se vivieron momentos muy duros, cuando familiares y allegados llegaron y fueron informados de lo ocurrido.

Al cierre de esta edición, la Policía Judicial estaba interrogando al sospechoso detenido, pero no había trascendido el contenido de su declaración.