El acusado, el día que pasó a disposición judicial tras ser detenido. | Alejandro Sepúlveda

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La Fiscalía reclama cinco años de cárcel para un vigilante de seguridad del Aeropuerto al que acusa del robo de una saca que contenía un total de 802.798 euros y que se había transportado en avión de Menorca a Palma en uno de los mayores robos cometidos en Mallorca en los últimos años.

Los hechos ocurrieron el 12 de julio de 2012. Según la acusación, ese día salieron cinco cajas cargadas de dinero de Menorca, en el vuelo IB-8499. Al acusado le llegó un aviso que le comunicaba que el avión llegaba a las 17.30 horas. El problema es que le informaron que había cuatro cajas, no cinco. Así, la Fiscalía relata en su escrito de conclusiones provisionales que el acusado fue a pie de avión con su furgoneta junto a un operario de Iberia. Se encontró con una caja de más y decidió quedársela. Bajó las cuatro cajas con el otro trabajador y la última la guardó él solo en el vehículo. Fue al almacén en el que tenía que depositar el dinero y descargó dentro las cuatro que había apuntadas. La quinta la dejó en la furgoneta y con ella abandonó el recinto de Son Sant Joan en dirección a Son Banya.

El dinero que había en la caja pertenecía a varias entidades financieras que han recuperado el dinero una vez que se lo pagó la empresa de seguridad contratada para custodiar el cargamento. A ésta finalmente se lo pagó su compañía aseguradora que es quien reclama en el juicio al acusado la devolución del dinero.

El vigilante de seguridad será juzgado la próxima semana en la Audiencia Provincial. Se le acusa de un delito de apropiación indebida. El acusado, un hombre de 48 años de edad, fue detenido por la Guardia Civil cuatro días después del robo. Desde entonces está en prisión.