Los vecinos de Estellencs celebraron su regreso a casa. | Alejandro Sepúlveda

TW
0


Los vecinos de Estellencs, que fueron desalojados de sus domicilios en la madrugada del sábado al domingo, pudieron regresar a sus casas ayer por la tarde una vez que se dio por controlado el frente del fuego que avanzaba hacia la localidad. A partir de las 18.00 horas comenzó el realojo de forma organizada de las cerca de 700 personas que habían tenido que pasar un día y medio fuera de sus domicilios.

Tras la evacuación del pueblo, los vecinos y turistas que no tenían alojamiento alternativo -cerca de 120 personas-, fueron conducidas al polideportivo de Esporles. La siguiente noche, la del domingo al lunes, 72 perjudicados continuaban sin casas adónde ir. A través de la Cruz Roja se buscaron alternativas, especialmente para las personas más mayores o las que tenían niños a su cargo. Así, 22 personas durmieron en la residencia de la Universitat de les Illes Balears (UIB), 22 más en el hospital de la Cruz Roja y 28 en el pabellón de Esporles.

Finca
Tras desayunar, ayer por la mañana fueron acompañadas a una finca de Esporles, situada junto a la Granja, donde muchos de ellos pasaron el día hasta que se autorizó el realojo de Estellencs. Desde la Cruz Roja, que destinó a la finca un médico, una enfermera, un psicólogo y diez voluntarios, se explicó que se les ofreció comida, asistencia psicológica y acompañamiento emocional.

A las personas más mayores les controlaron la tensión y, en coordinación con el PAC de Esporles, les proporcionaron la medicación que necesitaban y no habían podido coger de sus casas al tener que salir de forma apresurada.
Lourdes de la Fuente y Teresa Sánchez son dos vecinas de Estellencs que ayer se encontraban en la finca de Esporles, en compañía de otras afectadas, con la esperanza de poder regresar a sus domicilios.

Ambas, al igual que sus vecinas, quisieron dar las gracias «por lo bien que nos han atendido y lo mucho que nos han cuidado». «Después del disgusto que nos llevamos por tener que irnos de nuestras casas con los ojos tristes, estamos súper agradecidas porque nos han atendido súper bien», agregaron.

Noticias relacionadas

Lourdes de la Fuente destacó que «dentro de la desgracia, hemos estado muy bien atendidas y el fuego no ha llegado al pueblo, pero no quiero ni ir a ver cómo ha quedado la zona quemada porque me voy a deprimir».

Por su parte, Teresa destacó la labor de todos los voluntarios y de la gente que ha prestado ayuda como sus hijos, «que no han dejado de llevar camiones con agua para llenar piscinas donde los helicópteros cargan agua».

La Trapa
El incendio que arde desde el viernes en la Serra también ha devorado La Trapa, propiedad del GOB desde 1980, cuando fue comprada con las aportaciones de socios y simpatizantes para salvarla de la urbanización y puesta a disposición de la ciudadanía. En 1994 un gran incendio quemó 1.266 hectáreas en Andratx y arrasó toda La Trapa. Ahora la historia se repite.

Desde el GOB se indica en su página web que cerca del cinco por ciento de las 2.000 hectáreas que ha destrozado el incendio corresponde a La Trapa, «un pequeño drama dentro del gran desastre, pero que lógicamente nos duele especialmente».

El GOB ha puesto en marcha una campaña de colaboración para iniciar otra vez la recuperación arquitectónica y medioambiental de La Trapa, como se ha hecho los últimos 19 años.