El líder supremo de la banda, Frank Hannebuth. | Redacción Sucesos

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Los 'Ángeles del Infierno' pretendían que Mallorca fuera una especie de paraíso en el que refugiarse de la presión que tenían en Alemania y aprovechar para hacer negocio. Uno de los proyectos en los que más avanzó la organización fue el de adquirir hoteles en Mallorca y Eivissa, cuatro en total según algunas conversaciones captadas por las fuerzas de seguridad.

El encargado de intermediar en estas operaciones fue un policía local de Palma que se encuentra preso por su cooperación con la banda. Él se interesó por el precio de dos hoteles en concreto: el Delta y el Maioris. En esa conversación hacía referencia a que el interesado era el propio Frank Hannebuth y aseguraba a su interlocutor que iba a viajar a Hannover para hablar con él junto al vicepresidente de la banda en Mallorca, Khalil Youssafi. El precio que tendría esa operación, según les informó el interlocutor eran doce millones de euros.

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Éste no era el único negocio con apariencia legal que intentó la red en la Isla. De hecho disponían de una forma u otra de varios restaurantes y cafeterías. La trama incluía empresas pantalla y, de forma habitual actuaban con testaferros en este tipo de operaciones, si bien la más ambiciosa de ellas era la de los hoteles.

Los 'Ángeles del Infierno' generaban ingentes cantidades de dinero en sus negocios clandestinos en Alemania, Austria y otros puntos de Europa, por lo que uno de sus planteamientos en Mallorca era poder blanquear esos fondos. La Isla les ofrecía otros atractivos. Según los investigadores la posibilidad de abrir prostíbulos y la existencia de una abundante colonia alemana a la que poder extorsionar eran otros de los incentivos para que la banda se refugiara en la Isla.

Los planes se vinieron abajo en la 'operación Casablanca' el pasado 23 de julio en el que una treintena de personas vinculadas con la organización fueron detenidas por la Guardia Civil y la Policía Nacional. Entre ellos se encuentra el supuesto máximo dirigente de la red, Frank Hannebuth.