Imagen capturada del vídeo difundido por la cadena italiana «Sky»

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El primer vídeo del interior del Costa Concordia desde que fue reflotado el pasado lunes muestra el deterioro sufrido por el crucero tras dos años y medio parcialmente bajo el agua.

Las imágenes ha sido grabadas por la televisión privada italiana «Sky» y realizan un recorrido por algunos pasillos y salones de la embarcación de 44.600 toneladas, 290 metros de longitud y 17 pisos de altura, que ya flota en las costas de la isla de Giglio, donde naufragó el 13 de enero de 2012.

En el vídeo se puede ver un pasillo con esculturas llenas de polvo o el destartalado restaurante con sus desvencijadas mesas y sillas de madera.

Las paredes del interior del barco han perdido su pintura y los hierros de las instalaciones han cambiado su brillo por el óxido.

El Costa Concordia encalló después de que el capitán de la nave, Francesco Schettino, decidiera acercarse a la costa de la isla de Giglio e impactara con un escollo que rompió el casco de la embarcación y la hizo naufragar.

El suceso causó 32 fallecidos, uno está aún desaparecido, y hubo 64 heridos.

Entre los pasajeros había 77 españoles y uno de ellos, Guillermo Gual, murió en el naufragio.

Dos años y medio después el crucero volvió a flotar tras ser elevado dos metros por encima de la plataforma submarina en la que estaba apoyado desde el pasado septiembre y trasladado 30 metros mar adentro, donde se encuentra en estos momentos a flote con ayuda de unos enormes cajones metálicos, pero amarrado a la roca con un sistema de cables que le unen con la costa.

La nave permanecerá en la isla de Giglio previsiblemente hasta el próximo 21 de julio, cuando unos remolcadores la trasladarán a Génova para proseguir con su desguace definitivo.

Recorrerá 200 millas náuticas (370 kilómetros) a una velocidad de dos nudos (3,7 kilómetros por hora), y lo hará acompañada de dos barcos de Greenpeace y Legambiente, que realizarán análisis periódicos del agua para supervisar que no exista contaminación en el mar por vertido de sustancias nocivas provenientes del crucero.

El capitán Schettino actualmente afronta un proceso judicial acusado de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave y naufragio, así como de no haber informado inmediatamente a las autoridades portuarias de la colisión contra un escollo que provocó el naufragio.