Imagen de la fachada de la parroquia de Selva.

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El exmonaguillo de Selva que denunció haber sufrido abusos sexuales por parte de varios curas de Mallorca afirma que pidió ayuda a mucha gente y que nadie se la ofreció.

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En la ampliación de denuncia presentada, a las 9.30 horas de este lunes al vicario judicial del Obispado de Mallorca, consta: «En 1994 la víctima contó a su tío toda la historia. Éste se lo contó a sus padres, que decidieron pedir consejo entre otros a las monjas de Selva, que les recomendaron que no denunciaran. La madre también se lo contó a una asistenta social de Inca. Finalmente, los padres decidieron no interponer denuncia. Ese mismo año, también piden ayuda al presidente de una cofradía de Inca para que intermediara entre la familia y el obispo Teodoro Úbeda para denunciar el tema. Además, el exmonaguillo le contó la historia a la monja ayudante del director del Seminario en el que había estado internado, pero nunca atendieron su petición. Finalmente, en 1996, el joven se entrevistó con el actual alcalde de Selva (Joan Rotger), en el despacho de la casa de sus padres. En ese instante, el primer edil era el abogado del sacerdote Antoni Cano». Joan Rotger confirmó que efectivamente, llevó un caso judicial de Cano como letrado, pero niega tajantemente que supiera nada de los abusos.

En la ampliación y ratificación de los hechos denunciados por el exmonaguillo presentada al vicario judicial, a la que ha tenido acceso Ultima Hora, se recogen pormenorizados los diferentes episodios de presuntos abusos sufridos por la víctima. El relato cronológico arranca en 1987 y hasta 1990 se prolongan los citados abusos en la rectoría de la parroquia.