En el Port de Andratx, el vendaval empujó al Carillion of the Wight, un velero de 20 metros de eslora, contra un llaüt de unos 10 metros aproximadamente. Las dos embarcaciones estaban ubicadas en el dique seco, pendientes de labores de mantenimiento, en el club de vela del puerto.
«Los brazos de la cama del barco han cedido y la nave ha pegado encima de otras embarcaciones causando daños importantes en un llaüt que se utiliza principalmente para hacer excursiones», explican marineros y operarios del puerto.
Las rachas de viento, que alcanzaron los 80 kilómetros por hora, tumbaron uno de los lavabos portátiles instalados en el parking del Saluet. Los WC se habilitaron para los ciclistas después de que los vecinos de la localidad, indignados, protestaran porque centenares de corredores llegaban en bus desde Alcúdia y acostumbraban a orinar en la acera.
El temporal también derribó parte del toldo de un restaurante situado en primera línea de mar en el Port.
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