Los dos fallecidos en el ultraligero Zephyr. | Redacción Sucesos

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Una maniobra de despegue incorrecta fue la causa del accidente sufrido por un ultraligero en Girona, en agosto del año pasado, en el que fallecieron dos pilotos mallorquines. Esta es la conclusión que ha determinado Aviación Civil, que ha llevado a cabo la investigación oficial, cuyo informe final se acaba de hacer público.

El trágico suceso tuvo lugar el pasado 3 de agosto, a las 09.00 horas, en el campo de vuelo de Viladamat (Girona). El ultraligero, en el que viajaban Miquel Estela Massot, de 63 años, y Pep Lluís Salvador López, de 50, participaba en la Vuelta Ibérica 2015, organizada por la Asociación Española de Pilotos de Aeronaves Ligeras (Aepal).

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Según consta en el informe, «durante la carrera de despegue, se desvió ligeramente a la izquierda durante la rodadura en tierra y una vez en el aire se fue desviando a la derecha, se elevó a poca altura y alabeó hacia el mismo lado hasta tocar ligeramente con la punta del plano derecho en el terreno, impactando a continuación contra una caseta situada en los límites del campo de vuelo». La aeronave tuvo la mala fortuna de estrellarse contra esta caseta, lo que provocó que se incendiara y los dos ocupantes fallecieran en el acto.

Los investigadores de Aviación Civil concluyen que «la causa del accidente fue la realización de una maniobra de despegue incorrecta con baja velocidad y elevado ángulo de alabeo, lo que le imposibilitó continuar ascendiendo.