Fuentes policiales han informado de que el presunto acoso venía produciéndose desde hace años, desde la etapa en la que la menor cursaba educación primaria, y continuó con su ingreso en secundaria porque pasó al Instituto Ingeniero Juan de la Cierva de Patiño junto a sus compañeros presuntos acosadores.
Según la Consejería de Educación murciana, los padres de la pequeña denunciaron que estaba siendo víctima de acoso escolar el pasado mayo y pidieron su traslado a otro centro, en este caso al IES Licenciado Cascales de la capital murciana.
La Policía no tenía constancia de los hechos hasta la tarde del martes, cuando fue encontrada muerta en su domicilio, porque no había denuncia policial, por lo que llama a la necesidad de que se denuncien policialmente estos casos para evitar situaciones irreversibles.
Por su parte, la familia de la niña ha pedido que se hagan públicos estos casos para evitar más muertes.
Desde un tanatorio murciano en el que la pequeña ha sido incinerada, una tía suya ha pedido respeto a los medios de comunicación y que no se hagan especulaciones, pero ha insistido en la importancia de que trasciendan estas situaciones a la opinión pública.
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
La policia dice que va a investigar porqué no tiene ninguna notificación ni denuncia y sale la consejera dicendo que estaban activados todos los protocolos. Qué casualidad que cada vez que hay una agresión o suicidio, el centro escolar y la administración tenían activados todos los protocolos. No estaria de mas que nos dijeran cuantos protocolos hay activados cada mes (manteniendo la confidencialidad), porque o no es cierto y se cubren las espaldas o esos protocolos no funcionan.
EN PAZ DESCANSE LA POBRE NIÑA, LO QUE DEBIÓ PASAR LA POBRE.
Este mundo es muy difícil para los niños gordos o feos o pobres o enfermos o...;Los anuncios (las revistas,los videojuegos....) así lo dicen y sabemos el problema: los políticos no condenan a las empresas que manipulan a los niños con sus productos. DEP.