El acusado, en el juicio celebrado en la Audiencia. | Alejandro Sepúlveda

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Un preso ha aceptado tres años de cárcel por ocultar droga en el recto para venderla en la cárcel de Palma. El hombre reconoció los hechos y se conformó con la pena y una multa de 300 euros en un juicio que acogió ayer la Audiencia Provincial. El tribunal apreció la atenuante de grave adicción a las drogas.

El acusado, de 31 años, cumplía condena en la cárcel cuando ocurrieron los hechos. El 18 de junio de 2015, por la mañana, los funcionarios del centro penitenciario cachearon al hombre. Le encontraron droga en su ropa interior. Tres barras de resina de cánnabis, con un peso de 18 gramos, valoradas en 100 euros. Los trabajadores de la prisión sospecharon que el interno había ingerido más sustancias. Fue sometido a una prueba radiológica que él mismo aceptó.

Calcetín

Los funcionarios hallaron dos objetos extraños. Uno estaba en su recto y era una bolsa de plástico de hierba seca con cogollos de cánnabis. Tenían un peso de 15 gramos y valor en el mercado de 68 euros. El acusado dijo que no llevaba más droga encima, pero tras el resultado de la prueba fue sometido a observación. Al cabo de un tiempo expulsó del recto otro objeto que escondió en el calcetín derecho. Eran cuatro envoltorios de heroína.

Las sustancias intervenidas las iba a destinar para consumo propio y para venderlas. Excepto la heroína, que era para él. El fiscal reclamaba una condena de nueve años de cárcel al principio del proceso. El acusado aceptó tres años por un delito contra la salud pública de sustancias que no causan grave daño a la salud cometido en centro penitenciario.