Uno de los policías locales de Palma encarcelados por corrupción. | Alejandro Sepúlveda

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Psicosis en el cuartel de San Fernando. Varios agentes de la Policía Local de Palma (la gran mayoría de ellos jóvenes que acaban de incorporarse al cuerpo) utilizan objetos de grabación, como cámaras ocultas o grabadoras de teléfonos móviles, con la intención de registrar situaciones comprometidas en las que se podrían ver envueltos.

Estas serían, por un lado, requerimientos que pueden ser problemáticos por parte de sus superiores o, en la mayoría de los casos, agresiones físicas o verbales de ciudadanos que les increpan por los casos de corrupción que han salpicado al cuerpo en los últimos años.

Fuentes policiales consultadas por este periódico afirman que esta situación anómala viene produciéndose desde hace varios meses y que ha llegado a oídos de algunos mandos de la Policía Local.

La fórmula más utilizada es grabar situaciones comprometidas con el teléfono móvil, sin que en muchas ocasiones la otra parte sea consciente de que está siendo espiada. Otra de las técnicas que usan algunos agentes consiste en colocar microcámaras entre sus ropas o pertenencias, por si es necesario utilizarlas.