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La juez de Instrucción número 1 de Sevilla ha ordenado este viernes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de los cuatro jóvenes detenidos como presuntos autores de la violación en la madrugada del viernes al sábado pasado de una mujer en el entorno del Estadio de la Cartuja de Sevilla.

De este modo, la magistrada envía a prisión a los cuatro detenidos por un presunto delito de violación a petición de la Fiscalía de Sevilla y de la abogada de la víctima, mientras la defensa de los cuatro detenidos se ha opuesto a dicha medida, alegando, entre otros aspectos, que la víctima no ha ofrecido un testimonio «uniforme» en las tres declaraciones que ha prestado.

El Ministerio Público ha solicitado el ingreso en prisión de los cuatro detenidos al entender que podrían ser autores de los presuntos delitos de agresión sexual, lesiones y robo con violencia, ya que supuestamente habrían sustraído el teléfono móvil de la víctima.

De su lado, el abogado de los detenidos, Enrique Rojo, se ha opuesto al ingreso en prisión de sus patrocinados y ha solicitado que fueran puestos en libertad con ciertas garantías, como la retirada del pasaporte, la prohibición de salir de España o la imposición de una fianza.

Por su parte, los cuatro detenidos han negado durante su declaración haber agredido sexualmente o violado a la víctima, nacida en 1990, y a la que conocieron la noche de los hechos en una discoteca a través de una amiga en común.

El letrado de los encausados ha subrayado durante la comparecencia que la declaración de la víctima «no es uniforme», pues ha cambiado de versión a lo largo de las tres declaraciones que ha prestado ante la Policía, de forma que en la primera de ellas, del día 24 de abril, dijo que había sido penetrada vaginalmente por una persona.

En su segunda declaración policial, prestada al día siguiente, la joven señaló que en la agresión sexual habría participado más de una persona, mientras que el día 26 aseguró que «siempre ha dudado si fueron tres o cuatro» los agresores, aunque con el transcurso de los días cree que fueron cuatro los implicados.

De igual modo, la chica le comentó a un trabajador de Emasesa que la atendió en un primer momento que había sido violada por dos personas y que el teléfono móvil lo había perdido, a lo que se suma que no recuerda cómo se subió al coche donde presuntamente ocurrieron los hechos y que no reconoce con seguridad a uno de los detenidos.

Asimismo, la víctima ha dicho que los implicados en la violación «eran españoles y andaluces», según las fuentes consultadas.

El próximo miércoles, la juez tomará declaración a la denunciante y a varios testigos, mientras que también celebrará una rueda de reconocimiento.

Cabe recordar que los cuatro detenidos como presuntos autores de la violación de esta joven son A.I.M., N.M. y D.D., todos ellos nacidos en 1987, y A.M.G., del año 1991. Las detenciones de los dos últimos sospechosos se llevó a cabo a las 9,30 horas de este jueves en la localidad sevillana de Guillena.

Con estas dos últimas detenciones, la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional dio por cerrado el caso, en el marco del cual los agentes han intervenido el vehículo en el que habría ocurrido la presunta violación sobre la joven, que fue localizada el pasado sábado por unos operarios de Emasesa junto al Estadio de la Cartuja.

De este modo, fue a las 10,00 horas del pasado sábado cuando los operarios de Emasesa llamaron al 112 alertando de que habían localizado junto al Estadio de la Cartuja a una joven «aturdida, casi desmayada y en estado de shock».

Hasta el lugar de los hechos se trasladaron la Policía Nacional y un equipo del 061, de forma que la joven fue trasladada al Hospital Virgen del Rocío, donde fue explorada por los médicos y se procedió a la toma de posibles restos biológicos de los violadores en busca de perfil genético.

Aunque la Policía trató de tomarle declaración en un primer momento, fue imposible porque la chica se encontraba en estado de 'shock' y completamente bloqueada tras la supuesta agresión sufrida.

Una vez que la víctima se recuperó, los agentes pudieron tomarle declaración y plantear la correspondiente denuncia, además de lograr la descripción física de los presuntos culpables.