Un agente de la Policía Nacional custodia uno de los bares de los condenados. | Alejandro Sepúlveda

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La Audiencia de Palma ha ordenado el ingreso en prisión de los dueños de el bar El Olivo por no pagar a sus trabajadores. La pareja fue condenada a dos años de cárcel cada uno por explotación laboral en 2016. La pena quedó suspendida con la condición de que regularizaran la situación de sus empleados. No lo han hecho. Tampoco ha liquidado las cuotas debidas a la Seguridad Social.

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«La falta de interés en la reparación del daño, que sólo puede responder a un profundo menosprecio por la normativa social y por los derechos de los trabajadores y a un afán de enriquecimiento a toda costa, debe ser asociada al peligro de reiteración en la misma conducta delictiva», explica la Audiencia. «En esta situación no se puede conceder a los penados el beneficio interesado. Su actitud ha sido absolutamente pasiva en lo relativo al esfuerzo para reparar el daño causado. La sentencia fue dictada el 9 de mayo de 2016, hace más de un año».

Los propietarios de los bares restaurantes El Olivo y El Olivo II, en las calles Cardenal Rossell y Virgen de Montserrat, de Palma, reconocieron el año pasado que aplicaron prácticas contra sus trabajadores entre 2013 y 2015.