Interior de Tito’s, donde, presuntamente, se celebraban fiestas particulares subidas de tono. | Redacción Sucesos

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La mayoría de los nueve policías locales de Palma que comparecieron este lunes ante el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán optaron por no declarar. El magistrado instructor de la presunta trama de corrupción policial citó a agentes de la Patrulla Verde y del Grup d’Actuació Preventiva (GAP).

Los policías que respondieron las preguntas negaron las acusaciones. «Niego esta fantasía de drogas y orgías con prostitutas en la discoteca Tito’s», manifestó uno de los agentes investigados.

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La testigo protegida número 31 delcaso Cursach, la madame, incriminó a uno de estos agentes. La mujer aseguró que el policía prostituía a unas mujeres búlgaras. Incluso citó cómo lo apodaban. El agente negó esta versión y comentó que no conocía de nada a la testigo que lo acusaba. Además, explicó que nunca ha hecho la vista gorda con multas. Él mismo afirma que ha pagado sus multas de tráfico con su tarjeta de crédito, la misma tarjeta que utilizaba para pagar las consumiciones en la discoteca Tito’s.

A los policías citados este lunes en calidad de investigados se les imputan numerosos delitos: cohecho, prevaricación, tráfico de drogas, organización criminal y tráfico de influencias. Comparecieron a raíz de las declaraciones de los testigos protegidos del caso 29 y 31. Los agentes, según los investigadores, habrían beneficiado a grupos empresariales a cambio de dinero o prebendas. Varios testigos sostienen que estos policías participaron en fiestas con drogas y prostitutas en Tito’s.